En un nuevo capítulo de la crisis de seguridad en México, el Instituto Nacional Electoral confirmó el robo de 25 paquetes electorales en Chiapas, un incidente que pone en riesgo la jornada electoral para elegir autoridades del Poder Judicial este 1 de junio. Los hechos ocurrieron en San Cristóbal de las Casas, donde sujetos no identificados se llevaron más de 1,700 boletas, generando incertidumbre sobre la transparencia del proceso.
El INE reportó que, debido al robo, no se instalarán nueve casillas en los distritos electorales de los municipios de San Cristóbal de las Casas, Chicomuselo y Ángel Albino Corzo. Esta situación afecta directamente a miles de ciudadanos que no podrán ejercer su voto en las secciones correspondientes, un golpe más a la confianza en las instituciones electorales.
El hurto de los paquetes electorales no es un caso aislado. Chiapas ha enfrentado un aumento alarmante de violencia e inseguridad en los últimos meses, con reportes de bloqueos, amenazas y agresiones que han obstaculizado la organización de los comicios. La falta de condiciones seguras ha obligado a las autoridades a tomar medidas drásticas, como la cancelación de casillas.
La vocal ejecutiva del INE en Chiapas, Claudia Rodríguez Sánchez, señaló que el robo de boletas es un desafío significativo, pero insistió en que el proceso electoral no está en riesgo en su totalidad. Sin embargo, las cifras son preocupantes: las nueve casillas canceladas representan una porción importante de la participación ciudadana en la región.
Este incidente se suma a otros problemas reportados en el estado. En municipios como Pantelhó y Chicomuselo, la presencia de grupos armados y conflictos sociales ha impedido la instalación de decenas de casillas en elecciones previas. La situación refleja un panorama de inseguridad que parece desbordar a las autoridades locales y federales.
La falta de acción efectiva por parte del gobierno para garantizar la seguridad en Chiapas ha generado críticas. Organizaciones civiles y partidos de oposición han señalado que la violencia electoral no solo afecta la democracia, sino que también pone en evidencia la incapacidad de las autoridades para proteger un proceso tan crucial como la elección de jueces y magistrados.
El INE ha anunciado que se reforzarán las medidas de seguridad para la entrega de los paquetes electorales restantes, con el apoyo de fuerzas federales y estatales. Sin embargo, la confianza de los ciudadanos en la jornada electoral está en entredicho, especialmente en las zonas más afectadas por la inseguridad.
A unas horas de la jornada electoral, la incertidumbre persiste. La cancelación de casillas y el robo de boletas son un recordatorio de los retos que enfrenta México para garantizar elecciones libres y seguras. La situación en Chiapas es un reflejo de un problema mayor que sigue sin resolverse.
El impacto de estos hechos no solo se limita a los comicios del Poder Judicial. La inseguridad en el estado podría tener repercusiones en la percepción de la estabilidad democrática en el país, en un momento en que la confianza en las instituciones ya está debilitada.
Mientras las autoridades electorales intentan contener la crisis, los ciudadanos de Chiapas enfrentan la frustración de ver limitado su derecho al voto. El robo de boletas es un síntoma más de la violencia que sigue marcando el rumbo de los procesos electorales en México.