El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, rechazó de manera contundente la respuesta del grupo Hamás a la más reciente propuesta de alto al fuego en la Franja de Gaza, presentada por Estados Unidos. Según Netanyahu, las demandas de Hamás son inaceptables y obstaculizan cualquier posibilidad de avanzar en las negociaciones.
La propuesta estadounidense, liderada por el enviado especial Steve Witkoff, contemplaba la liberación de 10 rehenes vivos y los restos de 18 fallecidos en un plazo de dos semanas, a cambio de un cese al fuego de 60 días. Sin embargo, Hamás condicionó su aceptación a garantías de una retirada completa de las tropas israelíes de Gaza y el establecimiento de un alto al fuego permanente.
Netanyahu acusó a Hamás de mantener una postura inflexible, afirmando que el grupo islamista no muestra disposición para avanzar hacia un acuerdo. En un comunicado, la oficina del primer ministro señaló que Israel continuará con sus esfuerzos para recuperar a los rehenes y derrotar a Hamás, sin ceder a las exigencias planteadas.
Por su parte, Steve Witkoff, representante de Estados Unidos, calificó la respuesta de Hamás como totalmente inaceptable, argumentando que retrasa las negociaciones y aleja la posibilidad de una solución inmediata. Witkoff instó al grupo a aceptar el marco propuesto para iniciar conversaciones de proximidad en los próximos días.
Hamás, en un comunicado, defendió su posición, asegurando que busca un cese al fuego permanente, la retirada total de las fuerzas israelíes y un flujo constante de ayuda humanitaria para la población de Gaza. El grupo expresó su disposición a liberar a los rehenes mencionados, pero solo bajo las condiciones que ellos han establecido.
El conflicto en Gaza, que se intensificó tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, ha dejado un saldo devastador. Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 54,400 personas han perdido la vida desde el inicio de la ofensiva israelí, en su mayoría mujeres y niños, mientras que Israel reporta que 58 rehenes permanecen en Gaza, de los cuales al menos 35 podrían estar muertos.
En los últimos días, la situación en la Franja de Gaza se ha agravado, con intensos bombardeos israelíes en el norte del territorio. En un lapso de 48 horas, al menos 60 edificios residenciales fueron atacados, dejando a cientos de familias sin hogar, según la Defensa Civil palestina.
Las negociaciones, mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar, enfrentan un nuevo obstáculo con las demandas de Hamás, que Israel considera un rechazo de facto a la propuesta. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue presionando por una solución que ponga fin a la violencia y permita la liberación de los rehenes.
La postura de Netanyahu refleja la línea dura de su gobierno, que ha prometido no detener la ofensiva hasta lograr la liberación de todos los rehenes y la desarticulación de Hamás. Sin embargo, esta estrategia ha generado críticas tanto dentro de Israel como en el ámbito internacional, donde se pide un alto al fuego urgente para aliviar la crisis humanitaria en Gaza.
A pesar de los esfuerzos de los mediadores, las posiciones de ambas partes parecen irreconciliables, lo que prolonga el conflicto y agrava las condiciones para la población civil en la Franja de Gaza. Las próximas semanas serán clave para determinar si las negociaciones logran avanzar o si la escalada militar continúa.