El Ayuntamiento de Monterrey tomó medidas drásticas contra la instalación de pantallas publicitarias en las columnas de la Línea 1 del Metro, calificándolas como ilegales por violar los reglamentos municipales. La acción, ejecutada el 31 de mayo de 2025, responde a la falta de autorización por parte de las autoridades locales, quienes señalaron que estas estructuras no forman parte de la infraestructura oficial del sistema de transporte.
El operativo fue encabezado por el propio municipio, con la participación de las secretarías de Servicios Públicos y Seguridad. Durante la intervención, se colocaron sellos en las pantallas, indicando las violaciones al reglamento municipal. Las autoridades destacaron que estas medidas buscan garantizar el cumplimiento de las normativas urbanas y proteger la integridad de las estructuras del Metro.
Las pantallas, destinadas a mostrar anuncios comerciales, fueron instaladas sin el permiso correspondiente, según informó el gobierno municipal. Esta situación generó preocupación entre los ciudadanos, quienes alertaron sobre la posible afectación a la estética y seguridad de la Línea 1, una de las más transitadas de la ciudad.
El municipio enfatizó que no tolerará este tipo de irregularidades, especialmente en un sistema tan crucial como el Metrorrey. La Línea 1, que conecta puntos clave de Monterrey, es un pilar del transporte público, y cualquier intervención en su infraestructura debe cumplir estrictamente con las regulaciones establecidas.
Vecinos y usuarios del Metro expresaron su apoyo a la decisión del Ayuntamiento, argumentando que la publicidad no autorizada podría generar distracciones o incluso comprometer la seguridad de los pasajeros. Algunos ciudadanos también cuestionaron quiénes estaban detrás de la instalación de estas pantallas y por qué no se solicitaron los permisos correspondientes.
El gobierno municipal, liderado por el alcalde Adrián de la Garza, reiteró su compromiso con la transparencia y el cumplimiento de la ley. Señaló que se realizarán inspecciones adicionales para evitar que situaciones similares se repitan en otras líneas del Metro o en espacios públicos de la ciudad.
Por su parte, Metrorrey, la entidad encargada de operar el sistema de transporte, no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente. Sin embargo, fuentes cercanas indicaron que la institución colabora con el municipio para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
Este caso pone de manifiesto los retos que enfrenta Monterrey en la gestión de su infraestructura urbana. La rápida respuesta del Ayuntamiento busca enviar un mensaje claro: las normas están para cumplirse, y cualquier intento de eludirlas tendrá consecuencias inmediatas.
La suspensión de las pantallas ha generado un debate en redes sociales, donde algunos usuarios aplauden la medida, mientras otros cuestionan si el municipio actuó con la celeridad necesaria. Lo cierto es que este incidente resalta la importancia de una planeación adecuada en proyectos que involucren espacios públicos.
El futuro de las pantallas publicitarias sigue siendo incierto, pero el municipio aseguró que no se permitirá su reactivación hasta que se cumplan todas las disposiciones legales. Por ahora, la Línea 1 del Metro continuará operando sin estas estructuras, mientras las autoridades evalúan el impacto de lo sucedido.