La economía mexicana enfrenta un panorama desafiante en 2025, pero expertos anticipan un repunte en la Inversión Extranjera Directa (IED) durante el segundo semestre. Según analistas, el crecimiento podría reactivarse gracias a una mayor confianza de los inversionistas y a las oportunidades que México ofrece en sectores clave.
En el primer trimestre de 2025, la IED mostró un incremento, según lo anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum. Este aumento, aunque modesto, refleja el interés continuo de empresas extranjeras en el país, especialmente en industrias como la automotriz, la logística y la tecnología.
La Secretaría de Economía, encabezada por Marcelo Ebrard, ha destacado que la reinversión de utilidades por parte de empresas ya establecidas en México representa una parte significativa de la IED. Esto sugiere que las compañías confían en la estabilidad económica del país para expandir sus operaciones.
Sin embargo, el panorama no está exento de retos. La incertidumbre generada por las políticas comerciales de Estados Unidos, especialmente bajo la administración de Donald Trump, podría impactar las exportaciones mexicanas, que dependen en un 83% del mercado estadounidense.
A pesar de esto, el nearshoring sigue siendo una oportunidad clave. México continúa atrayendo a empresas que buscan relocalizar sus operaciones cerca de Estados Unidos, aprovechando la posición geográfica y los tratados comerciales como el T-MEC.
El gobierno federal ha impulsado iniciativas como los Polos de Bienestar, que buscan atraer inversión a regiones estratégicas del país. Estos proyectos, parte del Plan México, podrían ser un motor para el crecimiento económico en el segundo semestre.
Analistas del Banco de México y otras instituciones financieras coinciden en que el crecimiento del PIB podría repuntar a partir del tercer trimestre, alcanzando un 1.17% y hasta un 1.27% en el cuarto trimestre. Esto dependerá de la estabilidad política y económica interna.
La industria manufacturera, aunque ha mostrado una desaceleración reciente, podría beneficiarse de este repunte. El consumo interno, impulsado por remesas y salarios, sigue siendo un pilar importante para la economía mexicana.
Chihuahua, uno de los estados líderes en captación de IED, se mantiene como un destino atractivo para los inversionistas, especialmente en sectores como la manufactura y la exportación. Esto refuerza la importancia de las estrategias regionales para atraer capital extranjero.
En conclusión, aunque 2025 presenta desafíos, el optimismo por un repunte económico en la segunda mitad del año crece. La clave estará en cómo México enfrente las tensiones comerciales y aproveche sus ventajas competitivas para consolidar su posición como destino de inversión.