El foro contó con una serie de actividades diseñadas para fomentar la sensibilización y el aprendizaje conjunto. Talleres de teatro, danza y poesía fueron parte central de la programación, permitiendo a los asistentes explorar diferentes lenguajes artísticos. Estos espacios estuvieron abiertos tanto para personas con discapacidad como para quienes buscan aprender sobre inclusión, creando un ambiente de colaboración y respeto.
Una de las presentaciones más destacadas fue la obra teatral “El misterio del circo donde nadie oyó nada”, que capturó la atención del público con su mensaje inclusivo y su enfoque creativo. Esta puesta en escena, dirigida a niños y adolescentes, mostró cómo el teatro puede ser un medio para derribar barreras y promover la empatía entre los espectadores.
Además, se llevaron a cabo talleres especializados, como “La danza del ser”, que integró a adolescentes y adultos con y sin discapacidad en una experiencia de movimiento y expresión corporal. Este taller resaltó la importancia de la diversidad en las artes, permitiendo a los participantes descubrir nuevas formas de comunicación a través del cuerpo.
Otro momento clave fue el taller “Hablemos del autismo y otros trastornos del neurodesarrollo”, que buscó generar conciencia sobre las necesidades específicas de las personas con estas condiciones. Los facilitadores ofrecieron información clara y práctica, ayudando a los asistentes a comprender mejor cómo apoyar la inclusión en entornos educativos y sociales.
El evento también incluyó exposiciones de artes visuales, como “Un cartel ; (punto y coma) para la vida”, que abordó temas de salud mental y discapacidad psicosocial. Esta muestra, presentada en el Teatro de Cámara, reunió obras de estudiantes y artistas locales, quienes plasmaron sus perspectivas sobre los retos y oportunidades de la inclusión.
La música también tuvo un lugar especial en el foro, con un concierto que combinó talento local y mensajes de integración. Este espacio permitió a los asistentes disfrutar de interpretaciones que resaltaron la riqueza de la diversidad cultural y artística de Chihuahua.
La organización del foro estuvo a cargo de la USAER, en colaboración con instituciones culturales locales, demostrando el compromiso de la comunidad por construir entornos más inclusivos. Los organizadores destacaron que este tipo de iniciativas son esenciales para fortalecer los lazos entre la educación regular y especial.
El impacto del evento fue evidente en las reacciones de los asistentes, quienes elogiaron la oportunidad de aprender y compartir experiencias. Maestros y familias coincidieron en que actividades como estas son fundamentales para transformar la percepción sobre la discapacidad y promover una sociedad más equitativa.
El Foro de Inclusión en el Teatro de Cámara dejó claro que el arte y la educación son aliados poderosos para construir un futuro donde todos tengan un lugar. Chihuahua se posiciona así como un referente en el norte del país en la promoción de la inclusión a través de propuestas innovadoras y accesibles.