La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, realizó un recorrido este sábado por diversas zonas del estado para supervisar los efectos de las recientes lluvias. Acompañada de su equipo de trabajo y su mascota Peku, la mandataria estatal se enfocó en verificar las condiciones de las áreas afectadas y coordinar acciones para mitigar cualquier problema derivado de las precipitaciones.
Las lluvias, que han sido constantes en los últimos días, han traído un alivio significativo al estado, especialmente en la lucha contra los incendios forestales que han azotado la región. Durante las reuniones con su gabinete, Campos destacó que las precipitaciones han contribuido a controlar los focos de incendio, un tema crítico en Chihuahua debido a la sequía que ha prevalecido en los últimos meses.
Sin embargo, no todo es positivo. Aunque las lluvias han sido bien recibidas, algunas zonas han reportado encharcamientos y deslaves menores. La gobernadora señaló que su administración está monitoreando de cerca estas áreas para evitar que los problemas escalen. Equipos de protección civil y obras públicas han sido desplegados para atender cualquier emergencia.
En su recorrido, Maru Campos visitó comunidades rurales donde las lluvias han impactado caminos y accesos. La mandataria aseguró que se están destinando recursos para reparar las vías afectadas y garantizar la conectividad de estas zonas. También se reunió con pobladores para escuchar sus inquietudes y asegurarles que el gobierno estatal está atento a sus necesidades.
Otro punto destacado por la gobernadora fue la importancia de las lluvias para el sector agrícola. Los productores locales, que han enfrentado dificultades por la falta de agua, ven en estas precipitaciones una oportunidad para reactivar sus actividades. Sin embargo, Campos advirtió que es crucial manejar adecuadamente los recursos hídricos para maximizar los beneficios.
Durante las reuniones de gabinete, se analizaron reportes meteorológicos que indican que las lluvias podrían continuar en los próximos días. Esto ha llevado al gobierno estatal a reforzar las medidas preventivas, como la limpieza de alcantarillas y la vigilancia de ríos y arroyos para evitar desbordamientos.
La presencia de Campos en las zonas afectadas también tuvo un componente simbólico. La gobernadora aprovechó para resaltar la importancia de la unidad entre el gobierno y la ciudadanía para enfrentar los retos que traen las lluvias. Su mensaje buscó transmitir confianza en que las autoridades están preparadas para responder ante cualquier eventualidad.
A pesar de los esfuerzos, persisten críticas sobre la capacidad del gobierno estatal para manejar los efectos de las lluvias a largo plazo. Algunos habitantes han señalado que las obras de infraestructura en ciertas regiones son insuficientes para prevenir inundaciones recurrentes. Estas inquietudes han sido registradas por el equipo de Campos, quien prometió revisar los proyectos en curso.
El recorrido de la gobernadora culminó con un llamado a mantener la calma y seguir las indicaciones de las autoridades. La administración estatal continuará monitoreando la situación y ajustando sus estrategias para garantizar la seguridad de los chihuahuenses mientras las lluvias persisten.
Este esfuerzo refleja la atención del gobierno de Chihuahua a los retos climáticos, aunque queda por verse si las medidas implementadas serán suficientes para evitar problemas mayores en caso de que las precipitaciones se intensifiquen.