El Instituto Nacional Electoral (INE) ha desatado controversia al confirmar que no prohibirá el uso de los llamados “acordeones” en las casillas durante la elección judicial de este 1 de junio. Estos documentos, que indican por quién votar, han sido señalados como una estrategia de Morena para influir en los comicios.
Guadalupe Taddei, presidenta del INE, aseguró que los ciudadanos pueden llevar sus propias anotaciones o guías a las casillas, ya que no hay una prohibición explícita contra esto. Sin embargo, el organismo electoral promete actuar contra quienes distribuyan estos materiales de manera masiva, calificando esta práctica como ilegal.
La polémica por los acordeones ha crecido en las últimas semanas, con denuncias que apuntan directamente a Morena y sus aliados. Según reportes, funcionarios públicos y militantes del partido han repartido estas guías en varias regiones del país, buscando inclinar la balanza a favor de candidatos afines al gobierno.
El INE ha dado un paso al frente al anunciar que presentará denuncias ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales contra quienes sean sorprendidos distribuyendo acordeones. Sin embargo, críticos señalan que esta medida llega tarde, a solo días de la elección, lo que cuestiona su efectividad.
Organizaciones civiles y medios han documentado casos en los que los acordeones se entregan junto con dádivas, como tinacos o dinero, en un intento de coaccionar el voto. En estados como Oaxaca y Nuevo León, las acusaciones incluyen a servidores públicos que presuntamente condicionan programas sociales a cambio de votos.
La elección judicial, que renovará 881 cargos, incluyendo ministros de la Suprema Corte, es un proceso inédito en México. La complejidad de votar por decenas de candidatos ha generado confusión, y los acordeones se presentan como una herramienta para “facilitar” la decisión, aunque muchos los ven como una forma de manipulación.
El INE insiste en que no inspeccionará a los votantes ni les quitará sus acordeones en las casillas, argumentando que hacerlo violaría la libertad de los ciudadanos. Esta postura ha generado críticas de quienes consideran que el organismo no está haciendo lo suficiente para garantizar un proceso limpio.
Mientras tanto, Morena niega cualquier irregularidad y defiende que los ciudadanos tienen derecho a organizarse como deseen. Figuras como la ministra Lenia Batres, candidata a la Suprema Corte, han minimizado el escándalo, afirmando que los acordeones son una práctica común y no deberían sorprender a nadie.
A horas de la jornada electoral, la incertidumbre reina. Las denuncias sobre los acordeones han puesto en tela de juicio la imparcialidad del proceso, y la actuación del INE será clave para determinar si esta elección histórica se desarrolla con transparencia o queda marcada por la polémica.
El próximo domingo, los mexicanos decidirán el rumbo del Poder Judicial, pero la sombra de los acordeones y las acusaciones de coacción electoral ya han empañado este ejercicio democrático.