Un grave incidente sacudió la capital de Corea del Sur este viernes, cuando un hombre provocó un incendio en un tren de la línea 5 del metro de Seúl. El suceso, ocurrido en la estación de Yeouido, un concurrido distrito financiero, dejó un saldo de 21 personas heridas, la mayoría por inhalación de humo.
Las autoridades informaron que el sospechoso, un hombre de aproximadamente 40 años, fue detenido en una estación cercana tras intentar huir del lugar. Según los primeros reportes, el individuo roció un líquido inflamable en el interior del vagón y le prendió fuego, desatando el caos entre los pasajeros.
El incendio obligó a más de 400 personas a evacuar el tren, caminando a través de los túneles del metro para ponerse a salvo. Videos captados por testigos muestran a los pasajeros avanzando en la oscuridad, mientras el humo denso complicaba la visibilidad y la respiración.
Los servicios de emergencia actuaron rápidamente, trasladando a los heridos a hospitales cercanos. Quince de las víctimas requirieron atención médica inmediata, aunque ninguna se encuentra en estado crítico. Las lesiones reportadas incluyen dificultades respiratorias y quemaduras leves.
La policía de Seúl ya investiga las motivaciones detrás del acto, que ha sido clasificado como intencional. El sospechoso, cuya identidad no ha sido revelada, enfrenta cargos por incendio provocado y puesta en peligro de la seguridad pública. Las autoridades no han descartado posibles problemas de salud mental del individuo.
El incidente generó interrupciones significativas en el sistema de transporte de la ciudad. La línea 5, una de las más transitadas de Seúl, suspendió operaciones temporalmente, afectando a miles de usuarios en hora pico. Las autoridades del metro han prometido revisar los protocolos de seguridad para prevenir futuros incidentes.
Este suceso revive memorias de tragedias pasadas en Corea del Sur, como el incendio en el metro de Daegu en 2003, que dejó 192 muertos. Aunque el incidente actual no alcanzó esa magnitud, ha generado preocupación sobre la seguridad en el transporte público.
El gobierno local ha anunciado que reforzará la vigilancia en las estaciones de metro y otros puntos clave de la ciudad. Mientras tanto, los habitantes de Seúl expresan su inquietud en redes sociales, exigiendo medidas más estrictas para garantizar su seguridad.
El impacto psicológico en los pasajeros afectados es otro aspecto que las autoridades están evaluando. Equipos de apoyo psicológico han sido desplegados para asistir a quienes vivieron momentos de pánico durante la evacuación.
Este incidente pone en el centro del debate la necesidad de mejorar los sistemas de detección y respuesta ante emergencias en el transporte público de una de las ciudades más modernas del mundo.