El Paris Saint-Germain se coronó campeón de la UEFA Champions League 2024-2025 tras una contundente victoria de 5-0 sobre el Inter de Milán en el Allianz Arena de Múnich. Este triunfo marca la primera vez que el conjunto parisino levanta la codiciada “Orejona”, un hito histórico para el club francés.
Desde el inicio, el PSG dominó el encuentro con un planteamiento táctico impecable liderado por Luis Enrique. A los 10 minutos, Achraf Hakimi abrió el marcador con un disparo preciso tras una gran jugada de Vitinha. La superioridad parisina fue evidente, desbordando a una defensa italiana que no encontró respuestas.
Désiré Doué, la joven estrella de 19 años, se convirtió en la figura del partido. Con un doblete y una asistencia, el francés demostró su talento y fue clave en la construcción de la goleada. Su primer gol llegó al minuto 20, consolidando la ventaja del PSG antes del descanso.
El Inter, dirigido por Simone Inzaghi, intentó reaccionar, pero se vio superado en todas las líneas. Lautaro Martínez, capitán y referente del equipo italiano, tuvo una actuación discreta, desconectado del juego y sin oportunidades claras frente al arco defendido por Gianluigi Donnarumma.
En la segunda mitad, el PSG mantuvo su intensidad. Khvicha Kvaratskhelia anotó el tercer gol, seguido por otro de Doué y un tanto final de Mayulu, sellando una victoria aplastante. La defensa italiana colapsó ante la movilidad y efectividad del ataque parisino.
Luis Enrique, quien ya había ganado la Champions con el Barcelona en 2015, logró un triunfo táctico que dejó sin opciones al Inter. Su estrategia de rotación constante y presión alta desarmó por completo el planteamiento de los “Nerazzurri”, que no pudieron replicar su éxito de semifinales contra el Barcelona.
Este resultado no solo le da al PSG su primer título europeo, sino que también lo convierte en el segundo equipo francés en ganar la Champions, tras el Olympique de Marsella en 1993. Además, el club parisino aseguró su participación en la Supercopa de Europa 2025 y el Mundial de Clubes.
La afición del PSG celebró en las calles de Múnich y en el Parque de los Príncipes, donde miles se reunieron para ver el partido en pantallas gigantes. La Torre Eiffel se iluminó con los colores del club, reflejando la magnitud de este logro para el fútbol francés.
Para el Inter, la derrota supone un duro golpe tras una campaña sólida en la que eliminaron a equipos como el Barcelona y el Bayern Múnich. A pesar de contar con jugadores experimentados como Acerbi y Mkhitaryan, no pudieron contrarrestar el vendaval ofensivo del PSG.
El encuentro, que contó con un espectáculo previo de la banda Linkin Park, quedará en la historia como una de las finales más desequilibradas de la Champions League, con un PSG que demostró estar listo para dominar el fútbol europeo.