El Ayuntamiento de Guadalajara ha llegado a un acuerdo con los comerciantes del Parque Revolución, conocido como Parque Rojo, para reubicarlos en el Tianguis Cultural y otros mercados de la ciudad. Este movimiento se da tras el inicio de las obras de remodelación en el parque, un proyecto que busca embellecer el espacio público de cara al FIFA Fan Fest 2026. Sin embargo, no todos los vendedores están conformes con la decisión, y las tensiones persisten.
Desde el pasado 25 de abril, el gobierno municipal comenzó los trabajos de mantenimiento en el Parque Rojo, que incluyen reparaciones a pérgolas, fuentes, luminarias y áreas de juegos. Con una inversión de 23 millones de pesos, las autoridades aseguran que estas mejoras beneficiarán a los ciudadanos. Pero para los comerciantes, la intervención ha significado un cambio drástico en su forma de vida, ya que muchos dependen de las ventas en este espacio.
Hasta el momento, 280 comerciantes han aceptado instalarse en el Tianguis Cultural, ubicado en el Parque Juárez. Este mercado, conocido por su ambiente artístico, fue elegido por las similitudes con los productos que vendían en el Parque Rojo, como artesanías y ropa. Sin embargo, la reubicación no ha sido sencilla, y algunos vendedores consideran que las alternativas ofrecidas no son suficientes para cubrir sus necesidades.
Las mesas de diálogo entre el gobierno y los comerciantes han sido clave para avanzar en los acuerdos. Desde principios de mayo, el municipio ha trabajado con líderes de los vendedores para organizar la reubicación. A pesar de estos esfuerzos, un grupo significativo de los aproximadamente 1,200 comerciantes afectados aún no ha encontrado un nuevo lugar para trabajar, lo que ha generado protestas en las calles de Guadalajara.
El secretario general del Ayuntamiento, Manuel Romo Parra, ha insistido en que las puertas del diálogo están abiertas. Según el funcionario, se han ofrecido opciones como espacios en otros tianguis y la posibilidad de migrar al comercio formal en mercados municipales. Sin embargo, los comerciantes que no han sido reubicados denuncian falta de claridad y soluciones concretas, argumentando que sus ingresos están en riesgo.
Las manifestaciones han marcado el proceso. En varias ocasiones, los vendedores han cerrado vialidades cercanas al Parque Rojo para exigir soluciones. Algunos incluso han instalado sus puestos en la vía pública como forma de protesta, lo que ha generado roces con las autoridades. En un episodio reciente, nueve personas fueron detenidas durante una manifestación, aunque fueron liberadas horas después.
El gobierno municipal defiende su postura, asegurando que la remodelación del Parque Rojo es parte de un esfuerzo mayor por recuperar espacios públicos. Las obras, que se espera duren cinco meses, buscan dejar un legado para los tapatíos y preparar la ciudad para un evento internacional de gran relevancia. Pero para los comerciantes, el costo personal de estas mejoras es alto, y muchos temen por la estabilidad de sus negocios.
Mientras las autoridades celebran los avances en la reubicación, el descontento de una parte de los vendedores sigue latente. Las mesas de diálogo continuarán en las próximas semanas, con la promesa de encontrar soluciones para todos. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire: ¿podrá Guadalajara equilibrar el desarrollo urbano con el sustento de sus comerciantes?

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Guadalajara reubica a comerciantes del Parque Rojo: ¿Solución o nuevo problema?
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