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Este domingo, Durango se prepara para una jornada electoral que marcará un antes y un después en su historia política. La ciudadanía acudirá a las urnas para renovar las 39 presidencias municipales, 39 sindicaturas y 327 regidurías que conforman los ayuntamientos del estado. Pero eso no es todo: por primera vez, los duranguenses también elegirán a 49 cargos del Poder Judicial local mediante voto popular, una medida impulsada por la controvertida reforma judicial aprobada en 2024.

La elección de los cargos municipales incluye a los municipios más poblados y disputados, como Durango, Gómez Palacio y Lerdo, donde las campañas han sido intensas. Los partidos políticos, tanto nacionales como locales, han desplegado estrategias para captar el voto de más de 1.3 millones de electores registrados. La coalición “Sigamos Haciendo Historia en Durango”, liderada por Morena, busca arrasar en los 39 municipios, mientras que la alianza entre el PRI y el PAN, conocida como “Unidad y Grandeza”, promete una contienda reñida.
En el ámbito judicial, los ciudadanos decidirán quiénes ocuparán 15 magistraturas del Tribunal Superior de Justicia, cinco del Tribunal de Disciplina Judicial y una del Tribunal de Justicia Penal para Adolescentes. Este proceso, inédito en México, responde a la reforma que busca democratizar la selección de jueces y magistrados, aunque ha generado críticas por su posible politización. Las boletas para estos cargos serán de colores distintos: morada, azul, naranja, rosa, turquesa y amarilla, cada una correspondiente a un nivel del Poder Judicial.
El Instituto Nacional Electoral y el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Durango han trabajado en conjunto para garantizar la organización de los comicios. Las casillas abrirán de 8 de la mañana a 6 de la tarde, y se espera que el Programa de Resultados Electorales Preliminares brinde claridad sobre los ganadores desde la noche del 1 de junio. Sin embargo, la sombra de la desconfianza persigue al proceso, con acusaciones de compra de votos y prácticas desleales que empañan la contienda.
Morena, como partido en el poder, enfrenta señalamientos por supuestamente orquestar una “estrategia del caos” en Durango. Denuncias de reparto de dádivas y coacción del voto han surgido desde la oposición, particularmente del PRI, que asegura que el partido guinda busca manipular los resultados ante la creciente desconfianza ciudadana. Estas acusaciones han elevado la tensión en los días previos a la elección, especialmente en la capital y los municipios clave.
Por su parte, los partidos locales como el Partido Villista, Renovación y Encuentro Solidario también buscan hacerse un lugar en el tablero político. Aunque su presencia es menor, con candidaturas en 12, 15 y 14 municipios respectivamente, su participación refleja la diversidad de opciones en esta contienda. Movimiento Ciudadano, en cambio, ha optado por competir en solitario en la mayoría de los municipios, apostando por propuestas independientes.
La elección judicial, por su novedad, ha captado la atención nacional. La plataforma “Conócelos” del INE permite a los ciudadanos consultar los perfiles y propuestas de los candidatos a jueces y magistrados, un esfuerzo por promover un voto informado. Sin embargo, la complejidad del proceso, con seis boletas distintas y cientos de candidatos, podría representar un reto para los votantes menos familiarizados con el sistema judicial.
En medio de este escenario, Durango también enfrenta el desafío de garantizar la seguridad durante la jornada electoral. Aunque no se han reportado incidentes graves en el estado, la experiencia de Veracruz, donde la violencia obligó a suspender actividades de campaña, sirve como advertencia. La ciudadanía espera que el proceso transcurra en calma y que los resultados reflejen la verdadera voluntad popular.
El voto anticipado, implementado para personas con limitaciones físicas, se llevó a cabo del 12 al 21 de mayo, mostrando el compromiso de las autoridades por incluir a todos los sectores de la población. Con más de 2,700 candidatos en total, entre aspirantes a cargos municipales y judiciales, los duranguenses tienen en sus manos una decisión que definirá el rumbo político y judicial del estado.
Este 1 de junio, Durango no solo elegirá a sus autoridades locales, sino que también será parte de un experimento democrático sin precedentes en México. Los ojos del país están puestos en este proceso, que podría sentar un precedente para futuras elecciones judiciales. La ciudadanía, con su voto, tiene la última palabra en esta contienda que combina tradición y transformación.

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