Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

En Ciudad Juárez, la indignación crece ante la imparable ola de feminicidios que azota la frontera. Este sábado, colectivos y ciudadanos se manifestaron en las calles para exigir un alto a la violencia de género, que no da tregua en la ciudad.

Con pancartas y consignas, los manifestantes se reunieron en el crucero de las avenidas Benjamín Franklin e Ignacio Mejía. Su mensaje fue claro: no más mujeres asesinadas, no más impunidad. Las pancartas gritaban frases como “Sí tocan a una, respondemos todas” y “Basta de matarnos”, reflejando el hartazgo de una sociedad que vive bajo el miedo constante.
En lo que va de 2025, Ciudad Juárez lidera las cifras nacionales de feminicidios, con cinco casos registrados solo en el primer trimestre, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. La ciudad supera a otros municipios como Tijuana y Culiacán, consolidándose como el epicentro de esta crisis.
La manifestación, pacífica pero contundente, también incluyó la lectura de un posicionamiento colectivo. Los activistas denunciaron décadas de violencia sin freno, recordando el caso del Campo Algodonero, que llevó a México a ser condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por su incapacidad para proteger a las mujeres.
Organizaciones como la Red Mesa de Mujeres han señalado la impunidad como el principal motor de estos crímenes. La falta de investigaciones con perspectiva de género y la clasificación inadecuada de los asesinatos como homicidios dolosos dificultan la justicia para las víctimas.
El caso reciente de Isabel Nieto, una maestra encontrada sin vida el pasado 19 de mayo, ha reavivado el dolor y la exigencia de acción. Aunque las autoridades no han clasificado su muerte como feminicidio, los colectivos insisten en que se investigue con seriedad.
La protesta también puso el foco en la inacción de las autoridades locales y estatales. A pesar de las alertas de género vigentes en Juárez y otros municipios de Chihuahua, las estrategias de prevención y protección parecen insuficientes para detener la violencia.
Los manifestantes demandaron medidas concretas: refugios seguros, mejor atención a víctimas, capacitación para cuerpos de seguridad y jueces, y una verdadera reparación del daño para las familias afectadas. La falta de respuestas claras agrava la desconfianza hacia las instituciones.
Ciudad Juárez, marcada por décadas de feminicidios, sigue esperando un cambio real. Los colectivos aseguran que no descansarán hasta que la seguridad de las mujeres sea una prioridad y la justicia deje de ser una promesa vacía.
La sociedad juarense, unida en el dolor y la resistencia, envió un mensaje contundente: la lucha contra los feminicidios no parará hasta que ninguna mujer más sea víctima de esta tragedia.

Compartir:

Noticias Relacionadas