En un operativo conjunto, la Fiscalía General de Sinaloa y la de Chihuahua lograron la captura de Gustavo Alonso C. C., señalado como el principal sospechoso del feminicidio de Lizbeth Lucero Leticia Z. U., una maestra de Parral, Chihuahua. El crimen, que ha conmocionado a la comunidad, ocurrió el pasado 20 de mayo, y las autoridades han actuado con rapidez para llevar al detenido ante la justicia.
El arresto se llevó a cabo en Sinaloa, donde Gustavo Alonso fue interceptado mientras viajaba en un vehículo de alquiler, según un video que circula en redes sociales. Las imágenes muestran cómo varias camionetas rodearon el automóvil, un Nissan Versa blanco, en El Fuerte, Sinaloa, para proceder con la detención. Este hecho marca un avance significativo en el caso, que ha generado indignación en la región.
Lizbeth Lucero, una dedicada docente, fue encontrada sin vida en su domicilio en la colonia Infonavit Mineros de Parral. Sus compañeros de trabajo, preocupados por su ausencia, alertaron a sus familiares, quienes descubrieron el cuerpo con evidentes signos de violencia. La necropsia reveló que la causa de muerte fue un traumatismo craneoencefálico, lo que confirmó la brutalidad del ataque.
La investigación, liderada por la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia, ha señalado a Gustavo Alonso, expareja sentimental de la víctima, como el presunto responsable. Días antes del crimen, la maestra había denunciado a su exesposo por violencia, pero un asesor jurídico le recomendó no escalar el conflicto legal, lo que ha generado cuestionamientos sobre el manejo del caso.
Tras su captura, Gustavo Alonso fue trasladado a Parral, donde será presentado ante un juez del Tribunal Penal en el Distrito Judicial Hidalgo. Las autoridades han indicado que en las próximas horas se formulará la imputación formal por el delito de feminicidio. La carpeta de investigación continúa fortaleciéndose con pruebas recabadas durante un cateo en Jiménez, donde la maestra trabajaba.
El caso de Lizbeth Lucero no es aislado. En lo que va de 2025, Chihuahua ha registrado 17 feminicidios, siete de ellos en mayo, según datos de la Fiscalía. Este alarmante aumento de la violencia de género pone en evidencia la crisis de inseguridad que afecta a las mujeres en el estado y la falta de medidas efectivas para protegerlas.
Familiares, compañeros y alumnos de la maestra han salido a las calles de Parral para exigir justicia. Las marchas, cargadas de dolor y frustración, reflejan el impacto que este crimen ha tenido en la comunidad. Los manifestantes han pedido que el caso no quede impune y que se revisen los protocolos para atender denuncias de violencia contra las mujeres.
La detención de Gustavo Alonso también ha abierto un debate sobre la responsabilidad de las autoridades. La titular de la Fiscalía Especializada, Wendy Chávez, dio vista a Asuntos Internos para investigar el actuar del personal ministerial en el caso, especialmente tras revelarse que el presunto feminicida ya había sido denunciado por intento de homicidio.
Mientras el proceso judicial avanza, la sociedad parralense espera respuestas. La muerte de Lizbeth Lucero ha dejado una herida profunda, pero también un llamado urgente a fortalecer las medidas de prevención y protección para las mujeres. Este caso, como muchos otros, pone en el centro la necesidad de combatir la violencia de género con acciones concretas.
El próximo capítulo de esta tragedia se escribirá en los tribunales, donde se definirá el futuro del acusado. Por ahora, la captura de Gustavo Alonso representa un paso hacia la justicia, aunque el camino para garantizar la seguridad de las mujeres en Chihuahua aún parece largo y lleno de desafíos.