En un nuevo golpe a la seguridad en Nuevo León, autoridades estatales detuvieron a 23 personas en el centro de Monterrey, acusadas de estar involucradas en un esquema de fraude relacionado con contratos de vehículos. La operación, que sacudió a la ciudad, se llevó a cabo en una financiera automotriz que operaba bajo el nombre de Tigre Motors Solutions, ubicada en la calle Arteaga, entre las avenidas Benito Juárez y Colegio Civil.
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León encabezó el cateo, con el apoyo de la Agencia Estatal de Investigaciones y la Secretaría de Seguridad Pública de Monterrey. Durante el operativo, las autoridades aseguraron papelería, equipo de cómputo, una terminal de cobro electrónico y 24 teléfonos celulares, que ahora son parte de la investigación. Los detenidos, entre los que se encuentra una mujer acompañada de un menor de edad, enfrentan cargos por presunto fraude.
Según la información oficial, el caso se originó por múltiples denuncias presentadas desde 2024 contra Tigre Motors Solutions. Los afectados acusan a la empresa de incumplir cláusulas en contratos de crédito vehicular, dejando a clientes sin los automóviles prometidos. Este tipo de engaños ha generado una creciente preocupación entre los ciudadanos, que ven cómo estas prácticas afectan sus finanzas y confianza.
El fiscal general, Javier Flores, señaló que al menos siete personas han presentado denuncias formales, aunque se espera que el número aumente en los próximos días. La financiera, que ofrecía créditos para la compra de autos, habría utilizado un modus operandi que engañaba tanto a clientes como a trabajadores, prometiendo vehículos que nunca se entregaban. Este caso pone en evidencia las fallas en la regulación de este tipo de negocios.
El cateo no solo resultó en detenciones, sino también en el aseguramiento del inmueble, que permanece bajo resguardo de las autoridades. La intervención provocó el cierre temporal de calles aledañas, generando congestionamientos en el centro de Monterrey. Este hecho resalta la magnitud del operativo y la gravedad de las acusaciones contra la empresa.
La falta de acción efectiva por parte de las autoridades para prevenir estos fraudes ha sido un tema recurrente en la región. Los ciudadanos exigen mayor vigilancia sobre las financieras que operan en el estado, ya que este no es el primer caso de este tipo en Nuevo León. La desconfianza hacia estas empresas crece, mientras las víctimas buscan justicia.
La investigación sigue en curso, y las autoridades han indicado que podrían surgir más denuncias en los próximos días. Los detenidos permanecen a disposición del Ministerio Público, que determinará su situación legal. Mientras tanto, el caso de Tigre Motors Solutions se suma a una lista de escándalos que afectan a los consumidores en el sector automotriz.
Este nuevo episodio de inseguridad financiera deja en claro que los mecanismos de protección al consumidor son insuficientes. Los habitantes de Monterrey y de todo Nuevo León demandan respuestas y medidas concretas para evitar que más personas caigan en este tipo de fraudes. La presión sobre las autoridades crece, mientras la ciudadanía espera que se haga justicia.