El estado de Chihuahua continúa en el ojo del huracán al ocupar el séptimo lugar a nivel nacional en incidencia delictiva durante el primer trimestre de 2025. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la entidad registró 18 mil 775 delitos entre enero y marzo, representando el 3.77 por ciento del total de 498 mil 643 delitos cometidos en todo el país.
La situación de inseguridad en Chihuahua no da tregua. Durante los primeros tres meses del año, se reportaron 387 homicidios dolosos, con un aumento progresivo: 128 en enero, 111 en febrero y 148 en marzo. Aunque esto refleja una ligera disminución del 4.67 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando se registraron 406 asesinatos, la cifra sigue siendo alarmante.
Las lesiones dolosas también muestran una tendencia preocupante. En el primer trimestre de 2025, se acumularon mil 144 casos, con un incremento mes a mes: 302 en enero, 380 en febrero y 462 en marzo. Estos números evidencian que la violencia no solo persiste, sino que parece intensificarse en la entidad.
Chihuahua no solo enfrenta problemas con homicidios y lesiones. El estado lidera a nivel nacional en delitos de alto impacto como el secuestro, con una tasa que lo coloca en el primer lugar del país. También destaca en feminicidios y homicidios, lo que agrava la percepción de inseguridad entre la población.
A pesar de algunos esfuerzos por parte de las autoridades, la percepción de inseguridad en la capital del estado ha empeorado. Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, el 49.2 por ciento de los habitantes de Chihuahua se sentía inseguro en marzo de 2025, un aumento respecto al 45.6 por ciento registrado en diciembre de 2024.
La violencia no se distribuye de manera uniforme en el estado. Municipios como Ciudad Juárez y la capital concentran la mayor parte de los homicidios dolosos, con Juárez registrando el 53.80 por ciento de los casos en 2024, seguido por Chihuahua con el 20.95 por ciento. Otros municipios como Cuauhtémoc y Guadalupe y Calvo también enfrentan una escalada de violencia.
La falta de acción efectiva por parte de las autoridades estatales es un tema recurrente. A pesar de las promesas de mejorar la seguridad, Chihuahua sigue entre los estados con mayor incidencia delictiva, lo que genera cuestionamientos sobre la eficacia de las estrategias implementadas.
El panorama no es alentador para los chihuahuenses. La combinación de un aumento en delitos violentos y una percepción de inseguridad en ascenso refleja un desafío mayúsculo para el gobierno estatal, que parece incapaz de revertir esta tendencia.
La ciudadanía espera respuestas concretas. Mientras los números de delitos no disminuyan y la sensación de inseguridad siga creciendo, Chihuahua continuará siendo un punto rojo en el mapa de la violencia en México.
El primer trimestre de 2025 deja claro que la inseguridad sigue siendo una asignatura pendiente. Los datos oficiales no mienten: Chihuahua necesita medidas urgentes para garantizar la tranquilidad de sus habitantes.