En un operativo en el sur de Chiapas, autoridades federales interceptaron un cargamento irregular de 13 bovinos que eran transportados sin la documentación requerida. El vehículo, que tenía como destino Pénjamo, Guanajuato, fue detenido por personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Los animales no contaban con los aretes de identificación obligatorios, lo que levanta sospechas sobre su procedencia. Además, no habían pasado por ninguna inspección sanitaria, representando un riesgo para la salud pública y la ganadería en México.
El chofer del vehículo no pudo presentar los documentos que acreditaran la propiedad del ganado. Este tipo de irregularidades suele estar vinculado al robo de ganado, una práctica que afecta gravemente a los productores locales.
La intervención se llevó a cabo en una carretera del municipio de Catazajá, un punto estratégico en las rutas de traslado de ganado en la región. Las autoridades sospechan que el cargamento podría estar relacionado con redes de tráfico de animales.
Senasica destacó que este tipo de operativos busca proteger la sanidad agropecuaria del país. La ausencia de inspecciones sanitarias en el ganado puede facilitar la propagación de enfermedades como la tuberculosis bovina o el gusano barrenador, que han afectado a México en los últimos años.
Los bovinos asegurados fueron puestos bajo resguardo para realizarles pruebas sanitarias. Mientras tanto, las investigaciones continúan para determinar si hay más personas involucradas en esta operación ilícita.
Este caso pone en evidencia los retos que enfrenta el sector ganadero en México, donde el robo y el tráfico de animales son problemas recurrentes. La falta de controles estrictos en las carreteras agrava la situación, afectando a los productores honestos.
Las autoridades han reforzado los operativos en Chiapas, una región clave por su cercanía con la frontera de Guatemala, donde el tráfico de ganado es una práctica común. Sin embargo, los resultados de estas acciones aún parecen insuficientes para erradicar el problema.
La detección de este cargamento es solo un ejemplo de los esfuerzos por combatir las irregularidades en el sector agropecuario. No obstante, persisten las preocupaciones sobre la efectividad de las medidas para garantizar la seguridad y la legalidad en el traslado de ganado.
Chiapas, como otros estados del sur, sigue siendo un punto crítico para la vigilancia sanitaria y el combate al robo de ganado, lo que exige mayor coordinación entre las autoridades federales y locales.