La escritora Ángeles Mastretta ha vuelto a alzar la voz, esta vez con una reflexión profunda y cargada de emociones. En su más reciente columna, publicada este sábado, la autora de “Arráncame la vida” aborda dos temas que resuenan con fuerza: la pérdida de su hogar a causa de un incendio y su desencanto con el panorama electoral mexicano.
Mastretta describe con dolor la tragedia que marcó su vida recientemente. Su casa, un refugio lleno de recuerdos, fue consumida por las llamas en un incendio devastador. La escritora relata cómo las pérdidas materiales, aunque dolorosas, palidecen ante el vacío emocional que deja un espacio que albergó tantas vivencias.
La autora no se limita a narrar su experiencia personal. Con su característico estilo, entrelaza esta tragedia con una crítica al contexto político del país. Mastretta apunta directamente al proceso electoral, al que califica como un “engaño” que ha decepcionado a muchos mexicanos. Sus palabras reflejan la frustración de quienes esperaban un cambio verdadero y se encontraron con promesas vacías.
En su reflexión, la escritora señala las maniobras políticas que, según ella, han manipulado la voluntad popular. Sin mencionar nombres específicos, su crítica parece dirigida a las estrategias de ciertos partidos que, en su opinión, han traicionado la confianza de los ciudadanos. Este tono crítico es una constante en su obra, siempre comprometida con cuestionar el poder.
El incendio que destruyó su hogar se convierte en una metáfora poderosa en su texto. Mastretta compara la pérdida de su casa con la sensación de despojo que muchos sienten ante un sistema político que no cumple. La escritora no ofrece soluciones, pero su voz invita a la reflexión sobre lo que significa reconstruir, tanto un hogar como un país.
La columna también destaca por su tono íntimo. Mastretta no solo habla como observadora de la realidad política, sino como alguien que ha enfrentado una pérdida personal profunda. Esta combinación de lo personal y lo colectivo hace que su texto conecte con el lector en múltiples niveles.
La escritora, conocida por su pluma aguda y su compromiso social, no teme señalar las fallas de un sistema que, en sus palabras, parece diseñado para decepcionar. Su crítica al “engaño electoral” resuena en un momento en que muchos mexicanos cuestionan la dirección del país.
A pesar del dolor que atraviesa su relato, Mastretta cierra con una nota de resiliencia. Habla de la necesidad de seguir adelante, de encontrar en la escritura y en la memoria un refugio para sanar. Su texto es un recordatorio de que, incluso en medio de la pérdida, la voz de una escritora puede ser un faro de claridad y esperanza.