Un lamentable accidente sacudió la ciudad de Cuauhtémoc, Chihuahua, dejando una víctima mortal y una comunidad consternada. Un menor de 12 años perdió la vida tras ser atropellado en un cruce escolar, en un hecho que pone en evidencia la fragilidad de la seguridad vial en la zona. La tragedia ocurrió en un lugar donde se supone que los niños deberían estar protegidos.
El incidente tuvo lugar en el cruce de las calles Plutarco Elías Calles y 18 de Marzo, cerca de la escuela primaria Guadalupe Victoria. Según las autoridades, una camioneta Ford Ranger, modelo 1994, transitaba por la calle 18 de Marzo cuando ocurrió el accidente. El vehículo impactó una cuerda que señalizaba el cierre del paso vehicular, lo que provocó una reacción en cadena con consecuencias fatales.
La cuerda, colocada para proteger a los estudiantes durante su salida de clases, no fue suficiente para detener la camioneta. Tras el impacto, un señalamiento gráfico fue proyectado hacia la banqueta, golpeando a dos peatones que se encontraban en el lugar. Una mujer de 28 años resultó lesionada, pero fue el menor de 12 años quien sufrió las peores consecuencias.
El niño fue alcanzado por el señalamiento con tal fuerza que presentó lesiones de gravedad. Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana llegaron rápidamente al lugar para brindar atención. A pesar de los esfuerzos, el menor fue trasladado a un hospital, donde lamentablemente se confirmó su fallecimiento debido a la severidad de sus heridas.
Las autoridades de la Policía de Vialidad y Tránsito de Cuauhtémoc acudieron al lugar para investigar los hechos. Según el reporte oficial, la camioneta transitaba de este a oeste, y el conductor no pudo evitar el impacto con la cuerda de seguridad. Hasta el momento, no se han dado a conocer detalles sobre las responsabilidades del conductor ni las medidas que se tomarán.
Este trágico suceso pone en el centro del debate la seguridad en los cruces escolares. La falta de medidas efectivas para proteger a los peatones, especialmente a los niños, es un problema que no puede seguir ignorándose. La comunidad de Cuauhtémoc exige respuestas y acciones concretas para evitar que estas tragedias se repitan.
La mujer lesionada, de 28 años, también recibió atención médica, aunque su estado no ha sido detallado. La prioridad en este momento es esclarecer las circunstancias del accidente y determinar si hubo negligencia por parte del conductor o fallos en la infraestructura vial. La investigación sigue en curso, y las autoridades han prometido un informe completo.
La muerte de este menor ha generado una ola de indignación y tristeza en Cuauhtémoc. Padres de familia, maestros y vecinos han comenzado a alzar la voz, señalando que los cruces escolares deben contar con mayor vigilancia y señalización adecuada. Este accidente es un recordatorio doloroso de que la seguridad vial sigue siendo una asignatura pendiente.
Mientras la comunidad llora esta pérdida, queda en el aire la pregunta de cuántas tragedias más serán necesarias para que se tomen medidas efectivas. La vida de un niño se ha perdido, y con ella, la confianza en que las autoridades locales puedan garantizar la seguridad de los más vulnerables. La exigencia de justicia y prevención es más urgente que nunca.