La tormenta tropical Alvin, el primer ciclón de la temporada 2025, se formó en el océano Pacífico y mantiene en vilo a varias regiones de México. Según el Centro Nacional de Huracanes, el fenómeno presenta vientos sostenidos de 80 kilómetros por hora y se desplaza hacia el noroeste, acercándose a las costas mexicanas. Su trayectoria ha encendido las alertas en estados como Michoacán, Guerrero, Jalisco y Colima.
El Servicio Meteorológico Nacional reportó que Alvin se originó a partir de la depresión tropical Uno-E, localizada al sur-suroeste de Punta San Telmo, Michoacán. Las autoridades han advertido que sus bandas nubosas provocarán lluvias intensas, con acumulaciones de hasta 75 milímetros en algunas zonas. Estas precipitaciones podrían generar inundaciones y deslaves en áreas vulnerables.
La tormenta se encuentra a más de mil kilómetros al sur-sureste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, pero su influencia ya se siente en el occidente del país. Las costas de Jalisco, Colima y Michoacán enfrentan oleaje de dos a tres metros, mientras que Guerrero reporta olas de uno a dos metros. Las autoridades recomiendan precaución a embarcaciones y residentes en zonas costeras.
Alvin marca el inicio activo de la temporada de ciclones tropicales en el Pacífico, que comenzó oficialmente el 15 de mayo. El Servicio Meteorológico Nacional pronostica entre 16 y 20 sistemas con nombre este año, de los cuales hasta seis podrían convertirse en huracanes de categorías 3, 4 o 5. Este panorama pone en alerta a las autoridades y a la población.
Las lluvias asociadas a Alvin no solo afectan las zonas costeras. Estados como Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México y Morelos podrían experimentar precipitaciones muy fuertes, con riesgos de encharcamientos e inundaciones. La Comisión Nacional del Agua ha instado a la población a mantenerse informada y tomar medidas preventivas.
Un peligro destacado de este ciclón es el riesgo de inundaciones repentinas, incluso en áreas alejadas del centro de la tormenta. Incluso los ciclones más débiles, como Alvin, pueden generar precipitaciones excesivas que inunden zonas bajas. Este fenómeno pone a prueba la infraestructura y la preparación de las comunidades afectadas.
A medida que Alvin avanza hacia el noroeste, se espera que se debilite al acercarse a Baja California Sur y Sinaloa, posiblemente degradándose a depresión tropical el sábado. Sin embargo, las autoridades no descartan cambios en su trayectoria, lo que podría afectar a Nayarit y otras regiones costeras. La vigilancia continúa para anticipar cualquier impacto.
La temporada de huracanes en el Pacífico Oriental se extenderá hasta el 30 de noviembre, mientras que en el Atlántico comenzará el 1 de junio. Los ciclones del Pacífico tienden a moverse hacia el oeste, alejándose de las costas, pero los que se forman cerca de tierra, como Alvin, pueden causar daños significativos antes de perder fuerza en el mar.
La Coordinación Estatal de Protección Civil ha reiterado la importancia de seguir las actualizaciones oficiales y evitar rumores. Los meteorólogos monitorean de cerca la evolución de Alvin, ya que cualquier cambio en su intensidad o dirección podría modificar el nivel de riesgo para las regiones en su trayectoria. La población debe estar preparada para actuar ante cualquier contingencia.