Taylor Swift ha logrado una victoria monumental en su carrera al recuperar el control total de su catálogo musical. La superestrella del pop anunció la noticia con entusiasmo, marcando el fin de una larga disputa con el productor Scooter Braun. Este hito cierra un capítulo turbulento que comenzó en 2019, cuando Braun adquirió los derechos de sus primeros seis álbumes, desatando una controversia que capturó la atención mundial.
La batalla inició cuando Braun, a través de su empresa Ithaca Holdings, compró Big Machine Records, el sello que lanzó la carrera de Swift. Con esta transacción, se hizo con los másteres de los discos que Swift grabó entre 2006 y 2017, incluyendo éxitos como “Fearless” y “1989”. La cantante denunció que nunca se le dio la oportunidad de comprar sus propias grabaciones, lo que la llevó a tomar una decisión audaz: regrabar sus álbumes.
Desde 2020, Swift ha trabajado incansablemente en las versiones “Taylor’s Version” de sus discos. Hasta ahora, ha lanzado nuevas grabaciones de “Fearless”, “Red”, “Speak Now” y “1989”, cada una acompañada de temas inéditos que han emocionado a sus fans. Estas regrabaciones no solo le han permitido recuperar el control artístico, sino que también han devaluado los másteres originales en manos de Braun.
En 2020, la situación se complicó aún más cuando Braun vendió los másteres de Swift a Shamrock Capital por más de 300 millones de dólares, nuevamente sin consultarla. Swift expresó su frustración públicamente, acusando a Braun de manipulación y de bloquear el uso de su música en proyectos como los American Music Awards y un documental de Netflix. Este conflicto consolidó su imagen como una defensora de los derechos de los artistas.
La reciente recompra de su catálogo marca un momento histórico para Swift. En una carta publicada en su sitio web, la cantante celebró que “toda la música que he hecho ahora me pertenece”. Agradeció a Shamrock Capital por negociar de manera justa y respetuosa, destacando que trataron su música como algo más que un simple negocio, reconociendo su valor emocional y personal.
La estrategia de Swift ha sido un ejemplo de resiliencia y astucia. Al regrabar sus álbumes, no solo recuperó el control creativo, sino que también empoderó a otros artistas a cuestionar las prácticas de la industria musical. Su comunidad de fans, conocida como “Swifties”, ha apoyado cada paso de este proceso, celebrando cada lanzamiento como un acto de justicia.
Este logro llega en un momento de gran éxito para Swift. Su gira “The Eras Tour” ha roto récords mundiales, y su álbum “The Tortured Poets Department”, anunciado en los Grammy 2024, ha consolidado su estatus como ícono global. Además, en 2025, Billboard la nombró la artista más exitosa del siglo XXI, un reconocimiento a su impacto cultural.
La recompra de su catálogo no solo es una victoria personal para Swift, sino un mensaje poderoso para la industria. La cantante ha demostrado que el talento, la determinación y el apoyo de sus fans pueden desafiar incluso las estructuras de poder más arraigadas. Sus seguidores han inundado las redes sociales con mensajes de celebración, destacando la referencia a su icónica canción “You Belong with Me” en el anuncio.
Este momento marca un nuevo capítulo para Taylor Swift, quien sigue redefiniendo lo que significa ser una artista en el siglo XXI. Su lucha por el control de su música ha inspirado a millones y ha cambiado la conversación sobre los derechos de los creadores en la industria del entretenimiento.