El comediante y actor británico Russell Brand compareció ante un tribunal en Londres para responder por múltiples cargos de violación y agresión sexual. Los hechos, que involucran a cuatro mujeres, habrían ocurrido entre 1999 y 2005 en distintas zonas del Reino Unido. Brand, conocido por películas como “Misión Rockstar” y su pasado como presentador de televisión, se encuentra en el centro de una controversia que ha captado la atención mundial.
La Policía Metropolitana de Londres, conocida como Scotland Yard, formalizó los cargos tras una investigación que inició en septiembre de 2023. Las acusaciones surgieron luego de un reportaje conjunto del periódico The Sunday Times y el programa Dispatches de Channel 4, que destaparon denuncias de presuntas víctimas. Entre los cargos, se le acusa de violar a una mujer en Bournemouth en 1999 y de agredir sexualmente a otras tres en el distrito de Westminster, en Londres, en 2001, 2004 y 2005.
Brand, de 49 años, negó rotundamente las acusaciones en un video publicado en sus redes sociales. En su declaración, admitió haber tenido un pasado marcado por adicciones y comportamientos imprudentes, pero afirmó tajantemente que nunca participó en actos no consensuados. “Fui un tonto, un adicto a las drogas y al sexo, pero nunca un violador”, expresó el actor, quien asegura que probará su inocencia en el proceso judicial.
El caso ha generado gran revuelo, dado el perfil público de Brand, quien saltó a la fama como conductor de un programa derivado del reality show Big Brother y más tarde se convirtió en una figura influyente con mensajes antisistema. Su carrera en Hollywood, con papeles en películas como “Cómo sobrevivir a mi ex”, también lo posicionó como una celebridad reconocida a nivel global, lo que amplifica el impacto de estas acusaciones.
La investigación comenzó tras revelaciones periodísticas que motivaron a varias mujeres a presentar denuncias. Según los reportes, los cargos incluyen violación, agresión indecente, violación oral y dos cargos de agresión sexual. La fiscalía británica autorizó la imputación, y Brand deberá presentarse nuevamente ante el Tribunal de Magistrados de Westminster el próximo 2 de mayo para continuar con el proceso.
En su comparecencia más reciente, se le otorgó libertad bajo fianza con condiciones estrictas. Brand tuvo que entregar su pasaporte y se le prohibió contactar a las presuntas víctimas. Estas medidas reflejan la seriedad de los cargos y el interés de las autoridades en garantizar el desarrollo del caso sin interferencias.
El actor, que según medios reside actualmente en Estados Unidos, ha mantenido una postura firme de rechazo a las acusaciones. En su video, expresó gratitud por la oportunidad de defenderse en los tribunales y pidió a sus seguidores que consideren su versión de los hechos. Sus palabras han generado reacciones divididas en redes sociales, donde algunos lo apoyan y otros exigen justicia para las denunciantes.
Este caso se suma a una serie de acusaciones similares contra figuras públicas en los últimos años, reavivando debates sobre el abuso de poder en la industria del entretenimiento. Mientras el proceso judicial avanza, la atención permanece en cómo se desarrollará el caso y qué impacto tendrá en la carrera de Brand, una figura que ha pasado de la comedia a ser un comentarista polémico en temas sociales y políticos.