Alfonso “Poncho” Estrada, director de Servicios Públicos Municipales de Ciudad Juárez, asegura que su administración está enfocada en mejorar el servicio a los ciudadanos. En una reciente declaración, destacó que el objetivo principal es optimizar los recursos para garantizar una atención eficiente en las calles de la ciudad. Pero, ¿es esto una verdadera solución o solo palabras para calmar las críticas?
La gestión de servicios públicos en Ciudad Juárez ha estado bajo el escrutinio constante de los ciudadanos. Calles en mal estado, recolección de basura irregular y alumbrado público deficiente son quejas recurrentes. Estrada afirma que su equipo trabaja en un plan integral para abordar estas problemáticas, pero los juarenses exigen resultados concretos y no solo promesas.
Uno de los puntos centrales de su estrategia es la reestructuración del presupuesto municipal. Según Estrada, se busca redistribuir los recursos para priorizar áreas clave como el mantenimiento de vialidades y la limpieza urbana. Sin embargo, no detalló cómo se logrará esta optimización ni qué áreas podrían verse afectadas por los recortes.
La recolección de basura, un tema sensible en la ciudad, también está en la mira. Estrada mencionó que se planea modernizar la flotilla de camiones recolectores para hacer el servicio más eficiente. Sin embargo, los ciudadanos recuerdan que promesas similares han quedado en el aire en administraciones pasadas, lo que genera escepticismo.
El alumbrado público es otra área crítica. Muchas colonias de Juárez reportan calles oscuras que afectan la seguridad de los habitantes. Estrada aseguró que ya se trabaja en un diagnóstico para identificar las zonas más afectadas, pero no ofreció plazos específicos para resolver este problema que lleva años sin solución.
La participación ciudadana también fue mencionada por el director. Según él, se busca involucrar a los juarenses en la identificación de prioridades a través de reportes y consultas. Aunque la idea suena bien, no está claro cómo se implementará este mecanismo ni si realmente tendrá un impacto en la toma de decisiones.
Críticos de la administración municipal, encabezada por Morena, señalan que estas promesas podrían ser solo un intento de mejorar la imagen del gobierno local. La falta de transparencia en los planes y la ausencia de resultados visibles en el pasado alimentan la desconfianza de la población.
Estrada insiste en que su compromiso es con los ciudadanos y que los cambios se verán pronto. Sin embargo, en una ciudad donde los servicios públicos han sido un dolor de cabeza constante, las palabras del director serán puestas a prueba por una ciudadanía que ya no se conforma con discursos.
La presión está sobre la administración municipal. Los juarenses esperan que las promesas de optimización se traduzcan en hechos tangibles: calles limpias, servicios eficientes y una ciudad más segura. Por ahora, el tiempo dirá si Poncho Estrada puede cumplir con lo que promete.