El canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente sostuvo una llamada telefónica con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, para abordar cuestiones clave de la relación bilateral. La conversación, que tuvo lugar este viernes, se centró en temas de gran relevancia para ambos países, incluyendo las remesas, la seguridad y la cooperación económica.
De la Fuente hizo énfasis en la importancia de las remesas, un pilar fundamental para millones de familias mexicanas. México se opone firmemente a la propuesta de imponer un impuesto del 3.5% a estos envíos, una medida que podría afectar gravemente la economía de los migrantes y sus seres queridos en el país.
Por su parte, Rubio reconoció los esfuerzos de México en materia de migración, destacando las acciones para reducir los flujos migratorios irregulares. Sin embargo, la conversación no evadió los temas espinosos, como la necesidad de intensificar la cooperación para combatir el tráfico de armas y el fentanilo, problemas que han tensado la relación bilateral.
La Secretaría de Relaciones Exteriores señaló que ambos funcionarios coincidieron en la urgencia de trabajar juntos para mejorar la seguridad de sus ciudadanos. Este diálogo se da en un contexto de creciente presión por parte del gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump, que ha insistido en medidas más duras en la frontera.
El despliegue de 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte, acordado previamente entre la presidenta Claudia Sheinbaum y Trump, fue otro punto destacado. México busca con esto frenar el tráfico de drogas, mientras que Estados Unidos se comprometió a reducir el flujo de armas hacia el sur.
El canciller De la Fuente también subrayó la relevancia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), abogando por su revisión para garantizar beneficios equitativos para las tres naciones. Este acuerdo comercial sigue siendo un eje central en las negociaciones bilaterales.
Rubio, por su parte, celebró el compromiso de México en la lucha contra el crimen organizado, incluyendo la extradición de figuras clave del narcotráfico. Sin embargo, las tensiones persisten, especialmente por las políticas migratorias de Trump, que han generado preocupación en México.
La llamada entre De la Fuente y Rubio marca un intento por mantener un diálogo directo y respetuoso, aunque los retos son enormes. México insiste en proteger los derechos de sus connacionales en Estados Unidos, mientras enfrenta el desafío de equilibrar la seguridad y la cooperación económica.
Este intercambio refleja la complejidad de la relación entre ambos países, donde los intereses económicos, migratorios y de seguridad están profundamente entrelazados. La postura de México, según De la Fuente, seguirá siendo firme en defensa de su soberanía y de sus ciudadanos.
A medida que las conversaciones avanzan, el panorama bilateral seguirá siendo un tema de atención para millones en ambos lados de la frontera. La cooperación, aunque necesaria, no estará exenta de fricciones en un contexto político tan polarizado.