El pasado 1 de junio de 2025, los mexiquenses acudieron a las urnas para participar en la histórica elección judicial, un proceso que marcó un antes y un después en la forma de elegir a los responsables de impartir justicia en el estado. Sin embargo, a pocos días de los comicios, el proceso de revisión de los candidatos electos ha levantado dudas y críticas entre la población.
La elección, organizada por el Instituto Electoral del Estado de México, permitió a los ciudadanos votar por cargos clave del Poder Judicial, como magistraturas del Tribunal Superior de Justicia, jueces en diversos distritos y miembros del Tribunal de Disciplina Judicial. Miles de mexiquenses emitieron su voto, pero ahora el foco está en la evaluación de los perfiles seleccionados.
Según información oficial, el Comité de Evaluación del Poder Legislativo del Estado de México tiene la tarea de revisar que los candidatos electos cumplan con los requisitos constitucionales y legales. Esto incluye verificar su experiencia, trayectoria académica y profesional, así como su compromiso ético con la justicia.
Sin embargo, han surgido cuestionamientos sobre la transparencia de este proceso de revisión. Algunos ciudadanos han expresado en redes sociales su preocupación por la falta de claridad en los criterios utilizados para evaluar a los candidatos, especialmente en un contexto donde la confianza en las instituciones está en entredicho.
Organizaciones civiles han señalado que, aunque el Instituto Nacional Electoral habilitó plataformas como “Conóceles” para informar sobre los perfiles de los candidatos antes de la elección, la etapa posterior a los comicios carece de la misma accesibilidad. Esto ha generado especulaciones sobre posibles irregularidades en la selección final.
El proceso de revisión también ha puesto en la mira a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, encargados de postular a los candidatos. En algunos casos, se ha criticado que las propuestas de estos poderes podrían estar influenciadas por intereses políticos, lo que pone en riesgo la imparcialidad del sistema judicial.
La ciudadanía espera que esta revisión no solo sea un trámite burocrático, sino una garantía de que los elegidos para ocupar cargos en el Poder Judicial realmente representen los valores de justicia, equidad y transparencia que el estado necesita. La presión social para que el proceso sea claro y justo crece cada día.
Mientras tanto, el Instituto Electoral del Estado de México ha asegurado que el proceso de revisión avanza conforme a la ley, pero las críticas no cesan. La jornada electoral del 1 de junio fue un paso histórico, pero la verdadera prueba está en consolidar un sistema judicial que responda a las demandas de los mexiquenses.