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La avenida Juan Escutia, una de las principales arterias al norte de Chihuahua, se convirtió en un río intransitable tras las fuertes lluvias que azotaron la ciudad la madrugada de este jueves. Las precipitaciones, que sorprendieron a los habitantes, dejaron a su paso encharcamientos severos, autos varados y caos vial en una de las zonas más transitadas de la capital. La falta de mantenimiento en el drenaje pluvial, una problemática recurrente en la ciudad, agravó las inundaciones, afectando a cientos de conductores y peatones.

El agua alcanzó niveles alarmantes en el cruce de Juan Escutia con varias calles aledañas, como Tepeyac y José María Mata, donde los vehículos quedaron atrapados en el lodo y el agua estancada. Residentes de la zona reportaron que el líquido ingresó a comercios y viviendas cercanas, dañando pertenencias y generando pérdidas económicas. La situación se tornó tan crítica que algunos conductores tuvieron que abandonar sus autos para ponerse a salvo.
Bomberos y elementos de Protección Civil Municipal acudieron al lugar para atender las emergencias. Según reportes, se atendieron al menos 20 incidencias relacionadas con las lluvias, incluyendo autos arrastrados por la corriente y bardas colapsadas. En un caso trágico, un hombre perdió la vida al quedar atrapado en su vehículo en un canal de riego en el Circuito Universitario, a pocos kilómetros de Juan Escutia.
La falta de infraestructura adecuada para enfrentar las lluvias ha sido un reclamo constante de los chihuahuenses. A pesar de las promesas de las autoridades locales, los sistemas de drenaje no han sido renovados en años, lo que provoca que cada temporada de lluvias se repita el mismo escenario de inundaciones y caos. Vecinos de las colonias afectadas, como Tierra y Libertad, expresaron su frustración por la inacción del gobierno municipal.
El pronóstico meteorológico no es alentador. La Coordinación Estatal de Protección Civil advirtió que las lluvias continuarán en las próximas horas en Chihuahua, lo que podría empeorar las condiciones en la ciudad. Las autoridades han recomendado a la población evitar circular por zonas bajas y tomar rutas alternas, aunque estas medidas no resuelven el problema de fondo.
Conductores que transitaban por Juan Escutia narraron momentos de pánico al intentar cruzar los encharcamientos. Algunos relataron cómo el agua alcanzó las ventanas de sus vehículos, obligándolos a pedir ayuda a los cuerpos de emergencia. La presencia de bomberos fue crucial para rescatar a varias personas atrapadas en sus autos.
La indignación entre los ciudadanos crece, pues no es la primera vez que esta avenida sufre inundaciones. En años anteriores, eventos similares han dejado pérdidas materiales y han puesto en riesgo la seguridad de los habitantes. La falta de soluciones concretas por parte del gobierno municipal ha generado un sentimiento de abandono entre los afectados.
Mientras tanto, las redes sociales se han llenado de videos y fotos que muestran el caos en Juan Escutia. Los usuarios han compartido imágenes de autos flotando, calles convertidas en ríos y personas caminando con el agua hasta las rodillas. Estas publicaciones han avivado el debate sobre la necesidad de invertir en infraestructura para prevenir futuras inundaciones.
La tragedia en el Circuito Universitario, donde un conductor perdió la vida, ha puesto un rostro humano al problema de las inundaciones. Los chihuahuenses exigen respuestas y acciones inmediatas para evitar que estas escenas se repitan. La ciudad, una vez más, enfrenta las consecuencias de un sistema de drenaje obsoleto y una planeación urbana deficiente.

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