El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo su primera aparición pública tras anunciarse que padece cáncer de próstata en un evento en Delaware, donde aprovechó para alertar sobre la profunda división que atraviesa la política estadounidense. A sus 82 años, Biden se mostró reflexivo, lamentando el ambiente de amargura que, según él, ha alcanzado niveles nunca antes vistos en su extensa carrera política.
Durante un acto en honor a los caídos en guerra, Biden expresó su preocupación por el rumbo de la política en su país. “Nuestra política se ha vuelto tan dividida y amarga. En todos los años que llevo haciendo esto, nunca pensé que llegaríamos a este punto”, señaló. Sus palabras resonaron en un contexto marcado por tensiones políticas y su reciente diagnóstico de salud, que ha generado un amplio debate.
El exmandatario demócrata, quien gobernó entre 2021 y 2025, fue diagnosticado con una forma agresiva de cáncer de próstata que se ha extendido a sus huesos, según informó su oficina el pasado 18 de mayo. El diagnóstico, calificado como de nivel 9 en la escala de Gleason, indica un estado avanzado de la enfermedad, lo que ha sorprendido a expertos médicos por no haber sido detectado antes.
Biden, visiblemente acompañado por su familia en eventos recientes, como la graduación de su nieto en Connecticut, ha tratado de mantener un perfil bajo desde que dejó la presidencia. Sin embargo, su reaparición en Delaware marcó un momento significativo, ya que combinó un mensaje de unidad con una crítica directa a la polarización que, en su opinión, amenaza los valores fundamentales de Estados Unidos.
El expresidente hizo un llamado a recordar los ideales que han definido a su nación. “Todos los hombres y mujeres son creados iguales. Eso es lo que somos. Eso es lo que hace a Estados Unidos la nación más única del mundo, de forma literal, no figurada”, afirmó, evocando la defensa de la democracia que, según él, ha sido sostenida por generaciones de ciudadanos y soldados.
El diagnóstico de Biden ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos líderes, como el expresidente Barack Obama, han enviado mensajes de apoyo, otros, como Donald Trump, han cuestionado el manejo de la información sobre su salud. Trump insinuó que el equipo de Biden pudo haber retrasado el anuncio del diagnóstico, lo que ha avivado especulaciones sobre la transparencia durante su presidencia.
A pesar de las críticas, Biden se mostró optimista en sus redes sociales días atrás, agradeciendo el apoyo recibido. “El cáncer nos afecta a todos”, escribió, acompañado de su esposa Jill, destacando la fortaleza que él y su familia han encontrado en momentos difíciles. Este mensaje buscó conectar con la experiencia de muchas familias que enfrentan la misma enfermedad.
El evento en Delaware no solo sirvió para honrar a los caídos, sino también para que Biden reiterara su compromiso con los valores democráticos. Su discurso, aunque breve, dejó claro que considera la polarización como un desafío tan grande como los que enfrentaron las generaciones pasadas en tiempos de guerra.
La salud de Biden sigue siendo un tema de interés público. Expertos médicos han señalado que, aunque el tratamiento para el cáncer de próstata ha avanzado, el estado avanzado de su enfermedad presenta retos significativos. Por ahora, el expresidente y su familia evalúan opciones de tratamiento con sus doctores.
La reaparición de Biden, marcada por un tono reflexivo y crítico, pone de relieve no solo su batalla personal contra el cáncer, sino también su preocupación por el futuro de la política en Estados Unidos. Sus palabras invitan a la reflexión en un momento de profundas divisiones en el país.