En el Jardín de Niños Francisco Villa, en Chihuahua, la falta de electricidad ha desatado la indignación de padres de familia. Desde hace días, los pequeños estudian en condiciones precarias, sin luz ni ventilación adecuada, lo que pone en riesgo su bienestar. La situación, denunciada por la comunidad escolar, refleja un problema que las autoridades no han atendido con la urgencia necesaria.
La ausencia de energía eléctrica no es un inconveniente menor. Las aulas permanecen a oscuras, dificultando las actividades educativas. Los ventiladores, esenciales para sobrellevar el calor, no funcionan, afectando la concentración de los niños. Los padres han señalado que esta problemática lleva tiempo sin resolverse, a pesar de múltiples reportes a las autoridades locales.
La comunidad escolar ha elevado su voz para exigir una solución. Durante una manifestación pacífica frente al plantel, los padres expresaron su frustración. Argumentan que la falta de acción de las autoridades educativas y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es inaceptable. Los niños merecen un entorno digno para su aprendizaje, y la situación actual está lejos de cumplir con ese estándar.
El problema no solo afecta las clases. La falta de electricidad también ha impactado los servicios básicos del jardín de niños. Sin energía, la bomba de agua no opera, lo que genera dificultades en los sanitarios. Esta situación ha sido calificada como insostenible por los padres, quienes temen por la salud de sus hijos.
Las autoridades municipales han sido señaladas por su aparente indiferencia. Aunque se han presentado quejas formales, no se han dado plazos claros para restablecer el servicio. Los padres han advertido que, de no recibir una respuesta pronta, podrían escalar sus protestas para visibilizar el problema y presionar por una solución.
La educación de los más pequeños está en juego. Este no es un caso aislado, ya que otras escuelas en la región han enfrentado problemas similares con el suministro eléctrico. La falta de mantenimiento y la lentitud en la respuesta de las autoridades son quejas recurrentes entre la comunidad educativa.
Los padres del Jardín de Niños Francisco Villa han dejado claro que no están dispuestos a esperar indefinidamente. Su prioridad es garantizar que sus hijos estudien en condiciones adecuadas. La presión sobre las autoridades crece, y la comunidad espera que este problema se resuelva antes de que cause mayores perjuicios.
La situación en este plantel es un reflejo de los desafíos que enfrenta el sistema educativo en Chihuahua. Mientras las autoridades no actúen con rapidez, los niños seguirán siendo los más afectados. La comunidad escolar permanece unida, decidida a no bajar la guardia hasta que se restablezca el servicio eléctrico.
El caso del Jardín de Niños Francisco Villa pone en evidencia la importancia de atender las necesidades básicas de las escuelas. La educación es un pilar fundamental, y garantizar entornos adecuados para los estudiantes debería ser una prioridad. Por ahora, los padres seguirán alzando la voz, esperando que su clamor sea escuchado.