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Hallan 106 víctimas en 72 fosas clandestinas en Chihuahua: la violencia no da tregua

En un nuevo episodio que sacude a Chihuahua, las autoridades han descubierto 72 fosas clandestinas con los restos de 106 víctimas en lo que va del año. La información, proporcionada por la Fiscalía General del Estado, revela la magnitud de la crisis de inseguridad que azota la región, donde la violencia parece no encontrar freno.
El caso más reciente se registró en el cementerio ejidal de La Norteña, en Madera, un lugar remoto a cinco horas de la capital. Este sitio, según las autoridades, fue convertido en un “narcopanteón” donde al menos 10 personas fueron inhumadas de manera ilegal. Los restos, todos de hombres entre 35 y 50 años, fueron exhumados en fosas individuales y trasladados al Servicio Médico Forense de Cuauhtémoc para su identificación.
La operación en La Norteña involucró a la Unidad Especializada de Investigación de Personas Desaparecidas, la Agencia Estatal de Investigación y Servicios Periciales. Nueve de los cuerpos fueron recuperados entre martes y miércoles, mientras que otro fue hallado el pasado 1 de mayo. Este descubrimiento se suma a los 91 restos encontrados desde diciembre en el noroeste del estado, evidenciando un problema que parece desbordar a las autoridades.
En otro punto de la entidad, en Villa Matamoros, se localizaron dos osamentas humanas en un camino hacia la Ciénega de Ceniceros. El fiscal de la Zona Sur, Juan Carlos Portillo Coronado, señaló que los restos serán analizados para determinar si coinciden con perfiles de personas desaparecidas o si se integrarán a la base de datos para futuras consultas.
La impunidad en estos casos es alarmante. A pesar de los hallazgos, no se reportan detenciones relacionadas con las fosas clandestinas. En febrero, un enfrentamiento entre sicarios y militares en Casas Grandes dejó dos criminales muertos y un arsenal decomisado, pero las investigaciones no han avanzado hacia los responsables de estos entierros clandestinos.
Desde diciembre de 2024, las fosas en la región noroeste, particularmente en “El Willy” y “Mesa de la Avena”, han revelado 93 víctimas, de las cuales solo el 25 por ciento han sido identificadas. Entre ellas, 21 hombres y tres mujeres, incluyendo a Perla Rubí Coss González, vista por última vez en febrero de 2025 en Nuevo Casas Grandes.
El trabajo forense es titánico. Los restos, muchos en avanzado estado de descomposición, requieren análisis genéticos y entrevistas con familiares para intentar devolverles su identidad. Sin embargo, la lentitud en los procesos y la falta de respuestas concretas agravan el dolor de las familias que buscan a sus seres queridos.
En 2023, un caso similar en El Mimbre, Chihuahua, permitió localizar a 13 migrantes desaparecidos desde 2021, gracias al hallazgo fortuito de una osamenta por trabajadores. Este tipo de descubrimientos, aunque significativos, reflejan la magnitud de la crisis de desapariciones en México, donde las autoridades parecen incapaces de contener la violencia.
La situación en Chihuahua no es un caso aislado. El estado se posiciona como el cuarto con más víctimas de hechos violentos en el país, según la organización Causa en Común, con 141 casos registrados en el primer trimestre de 2025. Guanajuato, Jalisco y Sinaloa encabezan la lista, pero Chihuahua no se queda atrás en esta trágica estadística.
La proliferación de fosas clandestinas es un recordatorio brutal de la inseguridad que permea el país. Cada hallazgo expone no solo la crueldad de los grupos criminales, sino también la incapacidad del sistema para garantizar justicia y seguridad a la población.

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