Los distribuidores de gas LP en el Estado de México han encendido las alarmas al anunciar un posible paro de labores que podría dejar sin suministro a miles de hogares y negocios. La protesta, programada para los días 3 al 6 de junio de 2025, responde a las condiciones económicas que, según el gremio, los han llevado al borde de la insostenibilidad.
El Gremio Gasero Nacional, junto con distribuidores locales, asegura que los precios regulados desde 2021 por el gobierno federal han mermado sus ingresos hasta en un 50%. A esto se suma una nueva tarifa de distribución impuesta en 2025, que consideran un golpe directo a sus operaciones. Los gaseros exigen un aumento de al menos 4.25 pesos por litro de gas LP para garantizar la continuidad del servicio.
La situación es crítica, ya que el 76% de los hogares mexicanos dependen del gas LP para cocinar y calentar agua. En el Edomex, municipios como Ecatepec, Naucalpan, Toluca y Nezahualcóyotl podrían ser de los más afectados, donde la suspensión del reparto de cilindros y el llenado de tanques estacionarios generaría un impacto directo en la vida diaria de las familias.
Comerciantes, restaurantes y hoteles también están en alerta. Un paro de cuatro días podría paralizar sus operaciones, ya que dependen del gas para funcionar. En el pasado, protestas similares han causado caos, con filas interminables en los puntos de distribución y desabasto en comunidades enteras.
El gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, ha respondido con tibieza. La presidenta expresó confianza en que se llegará a un acuerdo con la Secretaría de Energía, pero hasta ahora no hay avances concretos. Los gaseros, por su parte, insisten en que no hay margen para negociar sin un ajuste significativo en los precios.
En el Edomex, las autoridades locales no han emitido un pronunciamiento claro sobre cómo planean mitigar el impacto de este posible paro. La falta de acción podría agravar la crisis, especialmente en zonas densamente pobladas donde el acceso al gas es esencial para las actividades cotidianas.
Los distribuidores han señalado que la regulación actual no solo afecta sus ingresos, sino que también ha fomentado el crecimiento del mercado ilegal de gas LP. Este problema, sumado a la falta de apoyo gubernamental, ha llevado al gremio a considerar medidas drásticas para hacerse escuchar.
La incertidumbre crece entre los mexiquenses, quienes temen quedarse sin un servicio básico. En redes sociales, los usuarios ya comparten experiencias de desabasto previo y expresan preocupación por el impacto económico que un paro prolongado podría tener en sus hogares y negocios.
Mientras el reloj avanza hacia la fecha señalada, la población del Edomex espera una solución que evite el desabasto. Sin un diálogo efectivo entre el gremio y las autoridades, el escenario de un junio sin gas se vuelve cada vez más real.