La tarde de este jueves, el municipio de Coronado, Chihuahua, fue escenario de un impresionante fenómeno meteorológico que dejó a sus habitantes asombrados. Una intensa lluvia acompañada de granizo azotó la región, transformando el paisaje y generando un espectáculo natural inesperado.
El evento climático, que tomó por sorpresa a los pobladores, reactivó cauces secos que llevaban meses inactivos. Los arroyos, antes silenciosos, volvieron a fluir con fuerza, evidenciando la magnitud de las precipitaciones.
Videos captados por los propios habitantes muestran cómo el granizo cubrió calles y patios, dejando un manto blanco que sorprendió por su intensidad. Las imágenes, que rápidamente circularon en redes sociales, reflejan la fuerza de la naturaleza en esta zona del estado.
El Servicio Meteorológico Nacional había advertido sobre la posibilidad de lluvias fuertes en varias regiones de Chihuahua, y Coronado no fue la excepción. Las condiciones climáticas, impulsadas por un sistema de baja presión, favorecieron la formación de tormentas intensas.
A pesar de la espectacularidad del fenómeno, no se reportaron daños graves ni afectaciones a la infraestructura del municipio. Sin embargo, las autoridades locales pidieron a la población mantenerse alerta ante posibles cambios en el clima.
El granizo, aunque no es un evento raro en la región, llamó la atención por su abundancia. Algunos habitantes compararon el paisaje con una postal invernal, a pesar de estar a finales de mayo.
Este tipo de fenómenos meteorológicos son un recordatorio de la importancia de estar preparados para las inclemencias del tiempo. Las lluvias, aunque beneficiosas para el campo, pueden generar complicaciones si no se toman las precauciones necesarias.
En Coronado, la comunidad sigue atenta a los pronósticos del tiempo, mientras los videos del granizo continúan circulando, mostrando la fuerza de la naturaleza en esta región de Chihuahua.
Las autoridades meteorológicas indicaron que las lluvias podrían continuar en los próximos días, por lo que se recomienda a los habitantes estar preparados para más precipitaciones.
Este evento, aunque pasajero, dejó una marca en la memoria de los coronadenses, quienes no dudaron en documentar y compartir la inusual experiencia climática.