El senador Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, ha desatado controversia al defender el uso de los llamados “acordeones” en la histórica elección judicial del 1 de junio. Estos documentos, que sugieren por quién votar, han sido señalados como una herramienta para manipular el voto ciudadano, pero Noroña asegura que son una práctica “sensata” para enfrentar la complejidad del proceso electoral.
Según el legislador de Morena, la elección de 881 cargos del Poder Judicial, incluyendo nueve puestos de ministros en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, implica llenar hasta seis boletas, lo que justifica llevar una guía personal. “Es como preparar un examen: haces tus apuntes”, afirmó en una conferencia tras reunirse con la Misión de Observación Electoral de la OEA. Sin embargo, sus declaraciones han generado críticas por minimizar la gravedad de estas prácticas.
El Instituto Nacional Electoral (INE) no comparte la postura de Noroña. Este jueves, aprobó medidas cautelares para frenar la distribución masiva de estos “acordeones”, tras recibir dos denuncias que alertaban sobre su uso para inducir el voto. La autoridad electoral ordenó el cese inmediato de su difusión, argumentando que violan los principios de imparcialidad y libertad en el sufragio.
Organizaciones civiles y la oposición han denunciado que estos “acordeones” están vinculados a Morena, promoviendo a candidatos afines al partido. Incluso José Ramón López Beltrán, hijo del expresidente López Obrador, compartió en redes sociales su lista de preferencias, lo que ha alimentado las acusaciones de intento de manipulación electoral.
Noroña, por su parte, insiste en que los “acordeones” no empañan la elección, ya que no obligan a nadie a votar de cierta manera. “Tú vas y votas por quien quieras”, declaró, defendiendo el derecho de los ciudadanos a llevar anotaciones personales. Sin embargo, sus palabras contrastan con la postura del INE, que busca garantizar un proceso limpio y transparente.
La controversia no se detiene ahí. En redes sociales, se han viralizado imágenes de “acordeones” distribuidos en la calle y hasta en espacios públicos como el programa Pilares en la Ciudad de México. Clara Brugada, jefa de gobierno capitalina, negó cualquier participación de funcionarios en estas prácticas, pero las denuncias persisten.
La oposición, liderada por el PAN, ya prepara acciones para vigilar la jornada electoral y evitar irregularidades. El diputado Daniel Chimal García anunció un operativo para “evidenciar trampas”, mientras que el representante panista ante el INE, Víctor Hugo Sondón, exigió que la autoridad actúe de oficio contra estas prácticas.
Mientras tanto, el INE ha puesto en marcha herramientas como el sistema “Conóceles”, que ofrece información curricular de los candidatos. Hasta el 27 de mayo, esta plataforma había registrado más de 13 millones de visitas, lo que refleja el interés ciudadano en esta elección sin precedentes.
A solo días de la jornada electoral, el debate sobre los “acordeones” pone en entredicho la imparcialidad del proceso. Las declaraciones de Fernández Noroña, lejos de calmar las aguas, han avivado las críticas hacia un ejercicio que debería ser un hito en la democracia mexicana.
La elección judicial del 1 de junio marcará un antes y un después en el Poder Judicial, pero el uso de estos “acordeones” amenaza con opacar un proceso que, según Noroña, “ya pertenece al pueblo”. La pregunta sigue en el aire: ¿es esto un ejercicio libre o una manipulación disfrazada?