El Papa León XIV hizo un poderoso llamado a la construcción de la paz mundial, enfatizando que es “esencial” ponerse del lado de las víctimas para lograr un cambio real. En un encuentro con movimientos y asociaciones de la “Arena de la Paz” de Verona, el pontífice destacó la importancia de adoptar la perspectiva de quienes sufren las injusticias de un sistema que, según sus palabras, “mata y se basa en la cultura del descarte”.
Durante su discurso en el Vaticano, León XIV recordó un emotivo encuentro previo en Verona, donde su antecesor, el Papa Francisco, también había instado a priorizar a las víctimas. Este mensaje, reiterado por el nuevo Papa, subraya que la paz comienza al compartir el punto de vista de aquellos que han sido afectados por la violencia y la marginación.
El pontífice señaló que esta perspectiva no solo busca desarmar los corazones y las mentes, sino también denunciar las estructuras que perpetúan la injusticia. En un mundo marcado por conflictos, su mensaje resuena como un recordatorio de la urgencia de actuar con empatía y compromiso.
Un momento destacado de su discurso fue la mención de un gesto simbólico de esperanza: la amistad entre un israelí, Maoz Inon, cuyos padres fueron asesinados por Hamás, y un palestino, Aziz Sarah, cuyo hermano fue víctima del ejército israelí. Ambos, ahora amigos y colaboradores, representan para León XIV un ejemplo vivo de reconciliación.
El Papa también hizo hincapié en la necesidad de crear “instituciones de paz” que vayan más allá de las estructuras políticas. Según él, las instituciones educativas, económicas y sociales deben trabajar juntas para fomentar la fraternidad y contrarrestar la cultura de la indiferencia.
León XIV, quien asumió el pontificado tras la muerte de Francisco, ha mostrado un compromiso firme con la continuidad de las enseñanzas de su predecesor. Su enfoque en la paz y la justicia social busca inspirar a comunidades de todo el mundo a unirse en la construcción de un futuro más equitativo.
Este mensaje llega en un momento de tensiones globales, con conflictos activos en regiones como Ucrania y Gaza. El Papa ha expresado en ocasiones anteriores su preocupación por las víctimas de estas guerras, pidiendo corredores humanitarios y el cese de las hostilidades.
Con un tono claro y esperanzador, León XIV invitó a los presentes a reflexionar sobre cómo sus acciones pueden contribuir a un mundo más justo. Su llamado no solo resuena en el ámbito religioso, sino que también apela a líderes y ciudadanos de todas las latitudes.
El encuentro con los movimientos de Verona es parte de una serie de actividades que marcan el inicio de su pontificado, caracterizado por un fuerte énfasis en el diálogo y la unidad. León XIV, de origen estadounidense y con una larga trayectoria en Perú, se perfila como una voz global para la reconciliación.
Su mensaje final fue un recordatorio de que la paz no es solo un ideal, sino una tarea colectiva que requiere valentía y compromiso. En un mundo herido, sus palabras buscan ser un faro de esperanza para quienes anhelan un cambio.