Un escándalo financiero sacude al exclusivo Club Campestre de Ciudad Juárez, donde se detectó un desfalco de más de 21 millones de pesos. La Fiscalía General del Estado (FGE) ha iniciado una investigación, pero sorprendentemente, solo una persona aparece como inculpada en la querella presentada ante la Unidad de Delitos Patrimoniales.
Según la información oficial, la carpeta de investigación se centra en un único individuo, quien ha respondido puntualmente a los citatorios de las autoridades. La FGE asegura que se está siguiendo el debido proceso, pero la falta de acción contra otros posibles responsables genera dudas sobre la profundidad de la indagatoria.
Por otro lado, un informe de auditoría al que tuvo acceso El Diario revela un panorama mucho más amplio. En este documento se señala a ocho personas como responsables del desvío de 21 millones 323 mil 487 pesos con 95 centavos. Entre los implicados destaca el gerente administrativo del club, identificado como Alberto M.M., señalado como el autor material del desfalco.
El informe no solo apunta al gerente, sino también al exdirector general, Héctor Armando M.H., quien tendría responsabilidad directa en los hechos. Además, se menciona la negligencia de otros funcionarios, incluyendo al auditor externo Edgar M.H., el presidente Sergio G.C., el tesorero Jaime M.C., y los integrantes del Comité de Vigilancia, José Jaime H.R., Federico V.H. y José Alejandro B.C.
La auditoría es clara: si tan solo uno de estos funcionarios hubiera cumplido con sus obligaciones, el desfalco pudo haberse evitado. La falta de vigilancia y controles internos permitió que las finanzas del Club Campestre fueran saqueadas, afectando a los socios y al prestigio de la institución.
La investigación de la FGE ha generado críticas, ya que la querella solo menciona a un responsable, mientras que la auditoría evidencia un esquema mucho más complejo. La discrepancia entre ambos documentos pone en entredicho la eficacia de las autoridades para esclarecer el caso y llevar a todos los culpables ante la justicia.
El Club Campestre, conocido por ser un espacio de élite en Ciudad Juárez, enfrenta ahora un golpe a su reputación. Los socios exigen respuestas claras y acciones contundentes para recuperar los fondos desviados y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
Mientras la investigación avanza, la ciudadanía se pregunta si este caso será otro ejemplo de impunidad o si las autoridades finalmente actuarán con firmeza. La presión está sobre la FGE para que amplíe su indagatoria y no permita que los responsables queden sin castigo.
Este caso pone en evidencia las fallas en la gestión de instituciones privadas y la necesidad de una supervisión más estricta. La sociedad juarense espera que se haga justicia y que los millones robados sean recuperados para los afectados.