Una grave acusación sacude a la Fiscalía de Distrito Zona Noroeste en Chihuahua. Miguel Ángel Godínez Villa, un ciudadano de Nuevo Casas Grandes, ha denunciado al fiscal Alejandro Vargas por presuntamente encabezar una red de extorsión que involucra a abogados y funcionarios. Según el denunciante, esta red opera con total impunidad, utilizando amenazas y hasta ataques armados para intimidar a sus víctimas.
Godínez Villa asegura que ha sido blanco de esta red desde hace más de un año. En su denuncia, detalla cómo los involucrados han intentado despojarlo de una propiedad que no les pertenece, recurriendo incluso a un ataque a balazos contra su hogar el 31 de enero de 2024. El afectado describe un sistema corrupto que opera sin temor a las consecuencias, amparado por la inacción de las autoridades.
La denuncia, presentada ante la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía Anticorrupción, no ha mostrado avances significativos. Godínez Villa señala que las autoridades parecen desinteresadas en investigar, lo que refuerza su percepción de que el sistema protege a los responsables. Este caso, asegura, no es aislado, sino parte de un patrón de abusos que afecta a múltiples víctimas en la región.
El testimonio de Godínez Villa describe un escenario alarmante: los presuntos responsables, apodados “narco abogados”, no solo extorsionan, sino que también se apropian ilegalmente de propiedades. Según el denunciante, estas acciones se llevan a cabo con la complicidad de figuras clave dentro de la Fiscalía, quienes abusan de su poder para mantener el control.
El caso también pone en evidencia la falta de respuesta efectiva por parte de las instituciones. A pesar de las pruebas presentadas, como el ataque armado a la propiedad de Godínez Villa, las autoridades no han actuado con la urgencia que el caso requiere. Esto ha llevado al denunciante a hacer pública su situación, buscando que los medios y la sociedad presionen por justicia.
En su manifiesto, Godínez Villa expresa su frustración ante un sistema que, según él, está diseñado para proteger a los corruptos. Asegura que las denuncias presentadas son ignoradas o tratadas con mínima seriedad, lo que perpetúa la impunidad en la región. Su caso, dice, es solo un ejemplo de muchos que quedan silenciados.
La situación en la Zona Noroeste refleja un problema más amplio de inseguridad y corrupción en Chihuahua. Los ciudadanos, como Godínez Villa, se enfrentan a un entorno donde las instituciones parecen incapaces de garantizar justicia. La denuncia pública busca visibilizar esta red de extorsión y exigir una respuesta contundente.
El caso de Miguel Ángel Godínez Villa no solo pone en el centro de la controversia al fiscal Alejandro Vargas, sino que también cuestiona la eficacia de las instituciones encargadas de combatir la corrupción. Mientras las víctimas claman por justicia, la falta de acción alimenta la percepción de un sistema coludido con el crimen.
La denuncia ha generado revuelo en Nuevo Casas Grandes, donde los ciudadanos exigen transparencia y resultados. La gravedad de las acusaciones, que incluyen extorsión y ataques armados, subraya la urgencia de una investigación seria y sin compromisos.
La lucha de Godínez Villa por hacer escuchar su voz es un recordatorio de los retos que enfrentan quienes se atreven a señalar a los poderosos. Su caso pone a prueba la capacidad del sistema para responder a las víctimas y combatir la corrupción desde sus entrañas.