Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Cuerpos hallados en fosas clandestinas en Chihuahua: violencia sin control en la región

Autoridades en Chihuahua han revelado detalles escalofriantes sobre los cuerpos encontrados en fosas clandestinas en la zona noroeste del estado. Los restos, todos de hombres entre 30 y 50 años, presentan heridas de bala, lo que apunta a una ejecución violenta. Según la Fiscalía General del Estado, los cuerpos podrían llevar enterrados desde 2023, un indicio de la magnitud del problema de inseguridad que azota la región.
La investigación forense ha permitido identificar características distintivas en al menos cuatro de los cuerpos. Uno de ellos tiene un tatuaje en la espalda con la palabra “Ángel”. Otro presenta un tatuaje incompleto de un dragón, junto con los nombres “Alizeth” y otro ilegible, además de varios rellenos dentales. Un tercer cuerpo cuenta con un tatuaje en el brazo derecho que dice “Ortega”. Estas pistas podrían ser clave para identificar a las víctimas.
El hallazgo forma parte de una serie de descubrimientos macabros en la región. Entre diciembre de 2024 y marzo de 2025, las autoridades han exhumado 91 cuerpos en 58 fosas clandestinas, principalmente en los municipios de Casas Grandes y Ascensión. La zona conocida como “El Willy” ha sido señalada como el epicentro de estos crímenes, donde se han encontrado la mayoría de los restos.
A pesar de los esfuerzos de la Fiscalía, solo una tercera parte de las víctimas ha sido identificada hasta ahora. De los 91 cuerpos, 31 han sido entregados a sus familias, dejando decenas de casos sin resolver. La falta de detenciones relacionadas con estos hallazgos aumenta la preocupación sobre la impunidad en la región.
La Fiscalía atribuye estos crímenes al grupo delictivo “La Línea”, conocido por su influencia en el noroeste de Chihuahua. Sin embargo, la ausencia de avances concretos en las investigaciones genera dudas sobre la efectividad de las autoridades para combatir la violencia. Los operativos, aunque frecuentes, no han logrado frenar la ola de desapariciones y homicidios.
En diciembre de 2024, las autoridades localizaron las primeras 11 fosas en Ascensión, con 12 cuerpos. Posteriormente, en enero de 2025, se encontraron más restos en la zona de Mesa La Avena y “El Willy”. Los cuerpos, muchos en estado de descomposición avanzada, reflejan la brutalidad de los crímenes cometidos en la región.
El 13 de febrero de 2025, un enfrentamiento entre militares y sicarios en Casas Grandes dejó dos delincuentes muertos y un arsenal decomisado, incluyendo 54 armas de alto calibre. Este hecho, ocurrido en la comunidad de “Steven”, evidencia la presencia de grupos armados bien equipados que operan con impunidad en la zona.
La situación en Chihuahua sigue siendo alarmante. Desde enero hasta mayo de 2025, la Fiscalía reporta 22 personas desaparecidas en la zona noroeste, incluyendo a Perla Rubí Coss González, de 31 años, vista por última vez en febrero. La falta de resultados concretos para localizar a estas personas y castigar a los responsables agrava el dolor de las familias.
Organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte han exigido a la Fiscalía agilizar la identificación de los cuerpos y permitir la participación de las familias de desaparecidos, conforme a la ley. La lentitud en los procesos forenses y la falta de transparencia alimentan la desconfianza hacia las autoridades.
Este panorama refleja una crisis de seguridad que parece desbordar a las instituciones. Los hallazgos en las fosas clandestinas son un recordatorio de la violencia que persiste en Chihuahua, mientras las familias de las víctimas siguen esperando justicia y respuestas.

Compartir:

Noticias Relacionadas