Un grave accidente en la carretera Saltillo-Monterrey, a la altura de Santa Catarina, ha desatado el caos vial en la región. El percance, ocurrido en el kilómetro 61, provocó el cierre total de la autopista en ambos sentidos, dejando a miles de conductores varados durante horas. Las autoridades reportaron que el incidente involucró a un vehículo de carga pesada, lo que agravó la situación en una de las vías más transitadas de Nuevo León.
Protección Civil de Nuevo León informó que el choque se registró en las primeras horas del día, generando una respuesta inmediata de los cuerpos de emergencia. Elementos de la Guardia Nacional y Bomberos de Saltillo acudieron al lugar para atender la situación, pero las labores de limpieza y retiro de los vehículos siniestrados han complicado la reapertura de la carretera. La falta de acción oportuna ha generado molestias entre los automovilistas.
La autopista, una de las principales arterias que conecta Saltillo con Monterrey, se ha convertido en un punto crítico por la recurrencia de accidentes. Usuarios reportan que la vía presenta condiciones peligrosas, como falta de señalización adecuada y mantenimiento deficiente. Este nuevo incidente pone en evidencia la fragilidad de la infraestructura vial en la región.
Conductores han expresado su frustración en redes sociales, denunciando la lentitud en la respuesta de las autoridades. Muchos se vieron obligados a tomar la carretera libre Monterrey-Saltillo como ruta alterna, pero esta vía también presentó saturación debido al alto volumen de tráfico desviado. La situación generó retrasos significativos para quienes viajaban por motivos laborales o personales.
La presencia de niebla en la zona fue señalada como un factor que pudo haber contribuido al accidente. Protección Civil advirtió sobre la baja visibilidad en el tramo afectado, lo que complicó aún más las maniobras de rescate y limpieza. Este no es el primer cierre relacionado con condiciones climáticas en la autopista, lo que refuerza la percepción de inseguridad en la vía.
Las autoridades locales no han proporcionado un tiempo estimado para la reapertura total de la carretera. Mientras tanto, los equipos de emergencia continúan trabajando en el lugar para retirar los restos del accidente y garantizar la seguridad de los conductores. La falta de información clara ha incrementado la incertidumbre entre los afectados.
Este incidente se suma a una serie de percances que han afectado la autopista Saltillo-Monterrey en los últimos meses. Desde volcaduras hasta choques múltiples, la vía ha sido escenario de tragedias que han cobrado vidas y generado pérdidas económicas significativas. La ciudadanía exige medidas urgentes para mejorar la seguridad en este tramo.
La carretera libre, habilitada como alternativa, no es una solución definitiva. Los conductores reportan que esta vía también enfrenta problemas de saturación y mal estado, lo que agrava el panorama para quienes buscan trasladarse entre Nuevo León y Coahuila. La situación pone en el reflector la necesidad de una estrategia integral para abordar la inseguridad vial.
La falta de mantenimiento y la aparente descoordinación entre las autoridades responsables de la autopista han sido señaladas como factores clave en la crisis actual. Los regiomontanos y visitantes que utilizan esta ruta demandan mayor atención a las condiciones de la carretera para evitar que incidentes como este se repitan.
Mientras la vialidad permanece cerrada, el impacto en la movilidad y la economía local es innegable. Miles de personas enfrentan retrasos, y las empresas que dependen de esta ruta para el transporte de mercancías ven afectadas sus operaciones. La carretera Saltillo-Monterrey, una vez más, es el epicentro de una crisis que pone en jaque la seguridad de los conductores.