El estado de Chihuahua enfrenta una crisis sanitaria sin precedentes, con un brote de sarampión que ya suma 1,717 casos confirmados. La enfermedad se ha extendido a 39 de los 67 municipios, afectando casi el 60% del territorio estatal. Este aumento alarmante refleja serias fallas en la contención del virus.
Cuauhtémoc sigue siendo el epicentro del brote, con 789 casos registrados, lo que representa casi la mitad de Favorito de los casos. La capital, Chihuahua, reporta 317 contagios, mientras que otros municipios como Nuevo Casas Grandes, Ahumada y Riva Palacio también muestran cifras preocupantes.
A pesar de los esfuerzos de vacunación, con más de 20,000 dosis aplicadas en la primera semana de mayo, los contagios no ceden. En abril, se reportaban 786 casos en 29 municipios; en mayo, la cifra se disparó a 1,717. Esto evidencia una respuesta insuficiente por parte de las autoridades sanitarias.
El virus ha golpeado con fuerza a comunidades no vacunadas, como la población menonita, donde se registró el único fallecimiento: un hombre de 31 años en Ascensión, con diabetes y sin esquema completo de vacunación. Este caso pone en evidencia la vulnerabilidad de ciertos grupos.
Los síntomas del sarampión incluyen fiebre alta, tos, conjuntivitis y erupciones cutáneas que se extienden por todo el cuerpo. La Secretaría de Salud ha reportado que el 90% de los contagiados no estaban vacunados, lo que agrava la situación.
Actualmente, hay 1,389 casos recuperados, pero aún existen 328 casos activos que podrían multiplicar los contagios. Cada persona infectada puede transmitir el virus a hasta 16 personas, lo que subraya la urgencia de medidas más efectivas.
La Secretaría de Salud ha intensificado las campañas de vacunación, pero el avance del brote sugiere que estas acciones no están siendo suficientes. Municipios como Juárez, Ojinaga y Namiquipa reportan un aumento constante de casos.
Chihuahua concentra el 94% de los casos de sarampión a nivel nacional, lo que pone al estado en el centro de una emergencia sanitaria de proporciones críticas. La falta de un cerco sanitario efectivo desde el primer caso en Cuauhtémoc ha sido señalada como una de las causas principales.
Expertos advierten que el sarampión puede causar complicaciones graves, como neumonía o encefalitis, especialmente en niños menores de cinco años, adultos mayores y personas inmunocomprometidas. La situación demanda una respuesta más contundente.
La población debe estar alerta ante síntomas como fiebre persistente o erupciones cutáneas y acudir de inmediato a un centro de salud. La vacunación sigue siendo la mejor herramienta para frenar esta crisis que continúa fuera de control.