La alcaldesa de Chalco, Abigail Sánchez, informó sobre los esfuerzos para limpiar las zonas afectadas por las recientes inundaciones en el municipio. Las lluvias intensas de la noche y madrugada del jueves dejaron varias colonias bajo el agua, y las autoridades locales trabajan para mitigar los daños. Según la edil, se han desplegado equipos para desazolvar el sistema de drenaje, pero los avances parecen insuficientes frente a la magnitud del problema.
Las colonias más afectadas, como Culturas de México y Jacalones, siguen enfrentando encharcamientos de aguas negras. Vecinos reportan que el agua ha dañado viviendas, muebles y electrodomésticos, mientras el olor fétido persiste. La alcaldesa aseguró que se han retirado toneladas de basura que obstruían el drenaje, pero las lluvias recientes han complicado las labores, retrasando la recuperación de las zonas inundadas.
El gobierno municipal, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ha intensificado los trabajos de limpieza. Sánchez destacó la operación de maquinaria pesada y camiones especializados para succionar el agua estancada. Sin embargo, los habitantes señalan que el sistema de drenaje, con más de 30 años de antigüedad, es insuficiente para soportar las lluvias actuales, lo que agrava la situación cada temporada.
Efraín Morales, director general de Conagua, acompañó a la alcaldesa en un recorrido por las zonas afectadas. Según Morales, se avanza en la construcción de una planta de bombeo que podría aliviar las inundaciones a largo plazo. No obstante, los vecinos expresan su frustración, ya que proyectos similares, como el Colector Solidaridad, han quedado inconclusos en el pasado, dejando al municipio vulnerable.
La situación ha generado molestias entre los habitantes, quienes han perdido pertenencias y enfrentan riesgos de salud por el contacto con aguas contaminadas. Más de 120 personas han reportado problemas como infecciones en la piel y males estomacales, según datos previos del DIF local. Las autoridades han instalado unidades médicas móviles, pero la población exige soluciones definitivas.
La alcaldesa afirmó que se han limpiado cientos de alcantarillas y se han extraído grandes cantidades de desechos, incluyendo plásticos y grasas que obstruyen el drenaje. Sin embargo, los vecinos denuncian que la falta de mantenimiento previo y la acumulación de basura en el sistema han empeorado las inundaciones. Algunos negocios, como pollerías, han sido señalados por tirar desechos que tapan las coladeras.
A pesar de los esfuerzos, las lluvias no dan tregua, y las colonias afectadas enfrentan un panorama desolador. Calles como Mixtecas, Yaquis y Purépechas han vuelto a inundarse tras recientes precipitaciones, deshaciendo parte del trabajo de limpieza. Los habitantes temen que, sin una infraestructura adecuada, el problema persista en el futuro.
El gobierno federal ha prometido apoyo para resolver el problema de fondo, pero los avances son lentos. Mientras tanto, la alcaldesa insiste en que se trabaja sin descanso para devolver la normalidad a Chalco. Sin embargo, la paciencia de los vecinos se agota, y muchos cuestionan si las autoridades locales y estatales podrán cumplir sus promesas antes de la próxima temporada de lluvias.
La crisis en Chalco refleja un problema estructural que va más allá de la limpieza inmediata. La infraestructura obsoleta y los proyectos inconclusos han dejado a miles de familias en una situación vulnerable. Aunque las autoridades reportan avances, los habitantes siguen esperando soluciones reales que eviten que su municipio vuelva a quedar bajo el agua.