En un nuevo episodio de violencia que sacude Veracruz, el hijo del exalcalde panista de Tantoyuca, Amado Guzmán Avilés, fue atacado a balazos mientras viajaba con su esposa y su bebé. El incidente ocurrió cerca del COBAEV en el municipio, cuando sujetos armados a bordo de varias camionetas intentaron cercar su vehículo y prenderle fuego.
El ataque, reportado la noche del 29 de mayo, dejó a la familia en una situación de extremo peligro. Según testigos, los agresores dispararon contra el vehículo en el que viajaban el hijo del exalcalde, su esposa y su pequeño hijo, en un intento claro de atentar contra sus vidas. La violencia en la región de La Huasteca, conocida como un bastión del PAN, parece escalar sin freno.
Afortunadamente, no se reportaron víctimas fatales en este caso, pero la gravedad del ataque ha encendido las alarmas. La familia logró escapar, aunque el vehículo sufrió daños significativos. Las autoridades locales acudieron al lugar, pero hasta el momento no hay detenidos ni información clara sobre los responsables de este acto.
Este incidente se suma a una ola de violencia política en Veracruz que no da tregua. Apenas días antes, el equipo del candidato panista Joaquín Guzmán Avilés, también de Tantoyuca, fue blanco de disparos, dejando a una persona herida. La inseguridad en el estado se ha convertido en un problema constante, con ataques que afectan tanto a políticos como a civiles.
La región de Tantoyuca, al norte de Veracruz, ha sido escenario de múltiples agresiones en el contexto electoral. La falta de acción efectiva por parte de las autoridades estatales y federales para contener esta escalada de violencia genera preocupación entre los habitantes. Los ciudadanos exigen respuestas y medidas concretas para garantizar su seguridad.
El gobierno de Veracruz, encabezado por Morena, enfrenta críticas por su incapacidad para frenar la delincuencia. Los ataques a figuras políticas y sus familias reflejan un ambiente de inseguridad que parece fuera de control. La población se pregunta hasta cuándo continuarán estos actos sin que se castigue a los culpables.
Este nuevo ataque no solo pone en riesgo la vida de las víctimas, sino que también envía un mensaje intimidatorio en plena temporada electoral. La violencia política en Veracruz ha alcanzado niveles alarmantes, con candidatos y sus familias en la mira de grupos armados. La situación pone en duda la capacidad del gobierno para proteger a sus ciudadanos.
Mientras tanto, la ciudadanía de Tantoyuca y de todo Veracruz vive con miedo. Los ataques armados, las amenazas y la impunidad han creado un clima de incertidumbre. La falta de avances en las investigaciones solo agrava la percepción de que la inseguridad reina en el estado.
La familia del exalcalde ha solicitado protección tras este atentado, pero las autoridades no han emitido un pronunciamiento claro sobre las medidas que tomarán. La presión aumenta para que el gobierno actúe con rapidez y eficacia ante esta crisis de seguridad.
Veracruz sigue siendo un foco rojo en materia de inseguridad, y este ataque es una muestra más de la urgencia de abordar el problema. La violencia no discrimina y afecta a todos, desde políticos hasta familias comunes, dejando un panorama desolador en la entidad.

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Violencia sin control en Veracruz: hijo de exalcalde panista baleado junto a su familia
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