Del total de repatriados, 146 son menores de edad, mientras que 169 son adultos. Las autoridades venezolanas han asegurado que se está aplicando un protocolo de seguridad y salud para atender a los retornados, garantizando sus derechos humanos y facilitando su integración a la vida cotidiana en el país.
El vuelo llegó procedente de México, pero muchos de estos migrantes habrían sido deportados desde Estados Unidos, según información oficial. Este movimiento se enmarca en un acuerdo firmado en enero entre Caracas y Washington, a pesar de que ambos países no mantienen relaciones diplomáticas desde 2019.
Con este grupo, la cifra de venezolanos retornados asciende a 5,203, según datos oficiales. La mayoría de ellos han sido deportados desde Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, como parte de las políticas migratorias implementadas en los últimos meses.
Los migrantes fueron recibidos por Anahí Arizmendi, jefa del programa “Plan Vuelta a la Patria”, en el aeropuerto de Maiquetía. El gobierno venezolano destacó que se les brinda atención integral para su reinserción, incluyendo apoyo de organismos estatales y la Cruz Roja de Venezuela.
Días antes, el martes, otro grupo de 90 migrantes venezolanos llegó desde Honduras, también deportados desde Estados Unidos. Este vuelo incluyó 11 mujeres y 79 hombres, sin menores de edad ni mujeres embarazadas, según reportes del canal privado Globovisión.
El pasado miércoles, el ministro de Interior, Diosdado Cabello, informó sobre la llegada de otro grupo de 90 migrantes, entre los cuales había siete menores de edad. Estas operaciones reflejan un aumento en los vuelos de repatriación coordinados por el gobierno venezolano.
La situación migratoria en la región sigue siendo compleja. Las tensiones entre Venezuela y otros países, como El Salvador, han surgido tras la deportación de más de 200 venezolanos acusados por Estados Unidos de presuntos vínculos con el Tren de Aragua, una organización criminal originada en Venezuela.
El gobierno venezolano, a través de figuras como Cabello, ha negado que los repatriados estén relacionados con dicha organización. Aseguran que cualquier persona que haya cometido delitos enfrentará la justicia en Venezuela, pero rechazan las acusaciones de Estados Unidos como intentos de desinformación.
Este proceso de repatriación pone en evidencia los desafíos de la migración venezolana, con miles de personas buscando reintegrarse a su país en medio de una crisis económica y social que continúa afectando a la nación caribeña.