Un tribunal de apelaciones en Estados Unidos levantó temporalmente el bloqueo a los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, apenas un día después de que otro tribunal los declarara ilegales. La decisión, tomada por el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal, permite que las medidas comerciales de Trump sigan vigentes mientras se evalúa el caso.
El miércoles, el Tribunal de Comercio Internacional, con sede en Nueva York, había asestado un golpe a la política comercial de Trump al declarar que los aranceles, parte de su plan conocido como “Día de la Liberación”, eran inconstitucionales. Según los jueces, Trump excedió su autoridad al usar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 para justificar los impuestos a importaciones de numerosos países.
Estos aranceles, que incluyen gravámenes del 25% a productos de México y Canadá, 20% a China y 10% a otras naciones, buscaban contrarrestar déficits comerciales y cuestiones como el narcotráfico y la inmigración. Sin embargo, el tribunal determinó que dichas justificaciones no cumplían con los requisitos legales para declarar una emergencia nacional.
La Casa Blanca reaccionó rápidamente, calificando el fallo inicial como “flagrantemente erróneo” y presentando una apelación inmediata. La portavoz Karoline Leavitt señaló que la decisión del Tribunal de Comercio Internacional representaba una extralimitación judicial y defendió la autoridad de Trump para imponer estas medidas.
El Tribunal de Apelaciones emitió una orden breve que suspende temporalmente la sentencia, mientras considera una suspensión más prolongada. Las partes involucradas tienen hasta el 9 de junio para presentar sus argumentos, lo que indica que el proceso legal podría extenderse.
La administración Trump ha advertido que, de no prosperar la apelación, podría llevar el caso al Tribunal Supremo, donde espera que la mayoría conservadora respalde su postura. Este movimiento refleja la importancia que el presidente otorga a los aranceles como herramienta de negociación comercial.
El fallo inicial del Tribunal de Comercio Internacional había generado alivio en los mercados financieros, con alzas en las bolsas europeas y asiáticas tras semanas de incertidumbre. Sin embargo, la suspensión temporal devuelve la incertidumbre a los mercados y a las empresas que dependen del comercio internacional.
Empresas afectadas por los aranceles, especialmente pequeñas importadoras, han expresado su preocupación por los costos adicionales que enfrentan. Algunas ya han comenzado a reorganizar sus cadenas de suministro ante la posibilidad de que los gravámenes se mantengan.
La batalla legal pone en juego no solo la política comercial de Trump, sino también el alcance de los poderes presidenciales en materia económica. Los jueces han dejado claro que el Congreso tiene la autoridad principal para regular el comercio, lo que limita las acciones unilaterales del presidente.
Este episodio marca un capítulo más en la controvertida agenda comercial de Trump, quien ha defendido los aranceles como una forma de proteger la economía estadounidense y fortalecer su posición en negociaciones internacionales. El desenlace de este caso podría redefinir las reglas del comercio global.