La tormenta tropical Alvin se ha formado en el océano Pacífico, frente a las costas de Michoacán y Colima, marcando el inicio de la temporada de huracanes 2025. Según el Servicio Meteorológico Nacional, este fenómeno, surgido de la depresión tropical Uno-E, se localiza a 585 kilómetros al sur-suroeste de Punta San Telmo, Michoacán, y a 1,080 kilómetros al sur-sureste de Cabo San Lucas, Baja California Sur.
Alvin se desplaza hacia el nor-noroeste a una velocidad de 17 kilómetros por hora, con vientos sostenidos de 65 kilómetros por hora y rachas de hasta 85 kilómetros por hora. Su trayectoria paralela a las costas mexicanas está generando preocupación en varios estados del occidente del país, donde se esperan condiciones climáticas adversas.
Guerrero será uno de los estados más afectados, con pronósticos de lluvias muy fuertes que podrían acumular entre 50 y 75 milímetros. Estas precipitaciones, acompañadas de descargas eléctricas y posible caída de granizo, representan un riesgo significativo para la población.
Jalisco, Colima y Michoacán también enfrentarán lluvias fuertes, con acumulados de 25 a 50 milímetros. Las autoridades advierten que estas condiciones podrían causar encharcamientos, inundaciones y deslaves, especialmente en zonas vulnerables.
Además de las lluvias, se esperan vientos fuertes con rachas de 50 a 70 kilómetros por hora en las costas de Jalisco, Colima y Michoacán. En Guerrero, las rachas alcanzarán entre 40 y 60 kilómetros por hora, lo que podría generar oleaje de hasta tres metros en estas regiones.
Nayarit no se queda atrás, con pronósticos de chubascos de 5 a 25 milímetros. Aunque de menor intensidad, estas precipitaciones también podrían estar acompañadas de descargas eléctricas, lo que requiere precaución por parte de la población.
El desplazamiento de Alvin seguirá siendo vigilado de cerca por las autoridades, ya que su trayectoria podría influir en otras regiones del occidente mexicano en los próximos días. Por ahora, se espera que el ciclón mantenga su curso paralelo a las costas, sin impacto directo en tierra.
La Coordinación Nacional de Protección Civil ha indicado que está monitoreando la evolución del fenómeno y emitirá alertas en caso de que las condiciones empeoren. Las autoridades locales en los estados afectados ya están tomando medidas para mitigar posibles daños.
Este primer ciclón de la temporada pone en alerta a las comunidades costeras, que aún recuerdan los estragos causados por huracanes anteriores, como John en 2024, que dejó graves afectaciones en Guerrero, Oaxaca y Michoacán. La población debe estar preparada para responder ante cualquier eventualidad.