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Más de 80 mil hectáreas consumidas por incendios en Chihuahua: la Sierra Tarahumara en llamas

Chihuahua enfrenta una de las peores crisis de incendios forestales en lo que va del 2025, con más de 80 mil hectáreas devastadas en cinco municipios. La Comisión Nacional Forestal (Conafor) reporta que las llamas han arrasado con bosques y áreas naturales protegidas, dejando tras de sí un rastro de destrucción en la región serrana.
El municipio de Madera lleva la peor parte, con 42 mil 300 hectáreas quemadas en terrenos como Cumbres, Caballo, Estación Chico, Bellavista, Dos Hermanos, El Saucito y La Raíz. Los incendios en esta zona han sido implacables, y a pesar de los esfuerzos de los brigadistas, las llamas siguen avanzando sin control total.
Guadalupe y Calvo es otro de los más afectados, con 11 incendios activos que han consumido 2 mil 838 hectáreas. Las comunidades de Barbechitos, Caborache, Llano del Salado y San Cayetano están entre las más golpeadas, mientras los brigadistas luchan contra las llamas bajo condiciones extremas.
En Moris, un incendio en el área protegida de Tutuaca ha destruido 10 mil 360 hectáreas. Aunque se reporta un 80 por ciento de control, la magnitud del daño es alarmante, afectando ecosistemas clave para la biodiversidad de la región.
Guachochi no se queda atrás, con tres incendios que han arrasado 4 mil 400 hectáreas. El más grande, en los ejidos Santa Anita, Tonachi y El Manzano, ha consumido 2 mil 925 hectáreas, mientras los esfuerzos por contenerlo continúan sin pausa.
Urique enfrenta tres incendios que suman 920 hectáreas, con el más extenso en El Churo, Uraba Norte y Sur, afectando 752 hectáreas. La falta de avances en la contención de estos siniestros preocupa a las autoridades y comunidades locales.
La sequía extrema que azota a Chihuahua, con el 62.6 por ciento del territorio en condiciones críticas según la Comisión Nacional del Agua, ha agravado la situación. La falta de lluvias y los vientos fuertes han convertido a la Sierra Tarahumara en un polvorín, donde una chispa puede desencadenar una catástrofe.
A pesar del despliegue de 504 brigadistas, la magnitud de los incendios sigue superando los esfuerzos de contención. Las autoridades han hecho un llamado urgente a la población para evitar actividades que puedan generar más siniestros, como fogatas o quema de basura.
La pérdida de bosques no solo afecta el paisaje, sino también la capacidad de captación de agua y la producción de oxígeno en la región. Expertos advierten que la recuperación de estas áreas podría tomar décadas, dejando una huella profunda en el medio ambiente de Chihuahua.
La situación en la Sierra Tarahumara es un recordatorio de la vulnerabilidad de nuestros ecosistemas frente a las condiciones climáticas extremas. Los incendios forestales no dan tregua, y la respuesta coordinada entre autoridades y ciudadanos será clave para mitigar esta crisis.

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