En un nuevo operativo en Tallahassee, Florida, las autoridades de Estados Unidos y del estado detuvieron a más de 100 migrantes que trabajaban en una obra de construcción. Entre los arrestados hay personas de México, Colombia, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Honduras, según informaron fuentes oficiales.
La operación, liderada por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Tampa, parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, tuvo lugar en un sitio donde se construyen apartamentos cerca de la Universidad Estatal de Florida. Los agentes sorprendieron a los trabajadores, muchos de los cuales no contaban con documentos legales para estar en el país.
El operativo contó con la participación de la Patrulla de Carreteras de Florida, siguiendo órdenes directas del gobernador Ron DeSantis. El republicano ha intensificado las acciones migratorias en el estado, alineándose con las políticas del presidente Donald Trump para reforzar la aplicación de las leyes migratorias federales.
Videos que circulan en redes sociales muestran la magnitud de la redada. En las imágenes se observa a los migrantes siendo obligados a formar una fila mientras los agentes los revisan. Un clip particularmente conmovedor muestra a una mujer llorando al ver cómo se llevaban a su esposo, lo que ha generado indignación entre activistas.
Organizaciones como la Coalición Inmigrante de Florida han denunciado la operación, calificándola como una cacería contra trabajadores vulnerables. Los activistas argumentan que estas redadas separan familias y generan temor en las comunidades migrantes, muchas de las cuales sostienen sectores clave como la construcción.
Según las autoridades, algunos de los detenidos ya habían sido deportados anteriormente, mientras que otros tienen antecedentes penales. Sin embargo, no se han proporcionado detalles específicos sobre los cargos que enfrentan los arrestados o el número exacto de personas con historial criminal.
Esta es la segunda redada de este tipo en Florida en menos de un mes. Hace apenas dos semanas, más de dos docenas de migrantes fueron detenidos en una obra en The Villages, una pequeña ciudad del estado. Además, en abril, un operativo récord arrestó a más de mil 100 personas en una sola semana.
Las acciones reflejan el endurecimiento de las políticas migratorias en Florida, donde DeSantis ha promovido leyes que facilitan la colaboración con las autoridades federales. El estado lidera el país en acuerdos con el programa 287(g), que permite a las fuerzas locales participar en operativos migratorios.
El fiscal general de Florida, James Uthmeier, celebró la redada en redes sociales, afirmando que el estado está comprometido con detener y deportar a migrantes sin documentos. Sus declaraciones han avivado el debate sobre el impacto de estas operaciones en las comunidades migrantes y la economía local.
La situación pone en evidencia las tensiones crecientes en torno a la inmigración en Estados Unidos. Mientras las autoridades defienden estas redadas como una medida para hacer cumplir la ley, las organizaciones defensoras de los migrantes advierten sobre las consecuencias humanas y el clima de miedo que generan.