En un nuevo episodio de tensión en Guerrero, maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación (Ceteg) protagonizaron un violento enfrentamiento con agentes de la Guardia Nacional en Chilpancingo. El choque ocurrió cuando los docentes intentaron vandalizar las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE), como parte de sus protestas contra las reformas a su sistema de seguridad social.
Los profesores, enardecidos, marcharon hacia la Junta Distrital 07 del INE con la intención de destruir el inmueble. Sin embargo, se toparon con un fuerte dispositivo de seguridad conformado por guardias nacionales equipados con equipo antimotines. Superados en número, los agentes no pudieron contener a los manifestantes, quienes los atacaron con palos y piedras.
En medio del caos, los maestros lograron arrebatar escudos y bastones policiales a los elementos de la Guardia Nacional. La situación escaló cuando un agente activó una granada de gas lacrimógeno que explotó cerca de los docentes, intensificando el enfrentamiento. Los uniformados respondieron lanzando más artefactos de gas, lo que generó una nube tóxica que afectó comercios y transeúntes.
El gas lacrimógeno no solo impactó a los manifestantes, sino también a estudiantes del Centro de Bachillerato Técnico Industrial y de Servicio (CBTIS 134), quienes tuvieron que ser evacuados por intoxicación. La violencia se extendió por varias calles de Chilpancingo, generando temor entre los habitantes de la zona.
Tras la llegada de más refuerzos antimotines, los maestros optaron por replegarse y continuaron su marcha hacia el centro de la ciudad, utilizando la lateral de la Autopista del Sol, que conecta la Ciudad de México con Acapulco. Este incidente no es aislado, pues los docentes de Guerrero llevan dos semanas en paro, exigiendo mejoras laborales.
La Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), a la que está afiliada la Ceteg, ha intensificado sus movilizaciones a nivel nacional. En Guerrero, según la Secretaría de Educación Pública, 1,375 escuelas permanecen en paro, afectando a miles de estudiantes en la región.
El lunes previo, los maestros ya habían vandalizado las oficinas del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) y de la Junta Local del INE, dejando en claro su descontento con las autoridades. Estas acciones reflejan la creciente frustración del magisterio ante la falta de respuestas concretas.
La presidenta Claudia Sheinbaum, desde la Ciudad de México, aseguró que su gobierno no cederá ante las provocaciones de los manifestantes. Sin embargo, las protestas no dan tregua, y los docentes amenazan con mantener las movilizaciones hasta el 1 de junio, fecha de la primera elección judicial en el país.
Este enfrentamiento pone en evidencia la grave crisis en el sector educativo y la incapacidad del gobierno para atender las demandas de los maestros. La violencia en Chilpancingo no solo afecta a los involucrados, sino que impacta a la población civil, atrapada en el fuego cruzado de un conflicto sin solución a la vista.
Mientras las autoridades y los docentes mantienen su pulso, la educación en Guerrero sigue en jaque, con escuelas cerradas y estudiantes sin clases. La situación en Chilpancingo es un reflejo del descontento social que continúa creciendo en el país.