En un movimiento que marca un cambio significativo en la gestión de emergencias en el estado, Guillermo Dillon Montaña ha sido nombrado nuevo director del Patronato de Bomberos de Nuevo León. El anuncio, realizado este 29 de mayo de 2025, posiciona a Dillon Montaña al frente de una de las instituciones más respetadas del estado, con la misión de fortalecer su operatividad y enfrentar los retos actuales.
Dillon Montaña, conocido por su trayectoria como director de Caintra en Nuevo León, asume este cargo con una amplia experiencia en liderazgo y gestión. Su llegada al Patronato ocurre en un momento clave, cuando la institución enfrenta desafíos financieros y operativos, incluyendo la reapertura de estaciones cerradas en municipios como García, Montemorelos y Salinas Victoria.
Por su parte, Alejandro Zúñiga continuará como director operativo, garantizando continuidad en las labores diarias de los bomberos. Esta dupla de liderazgo busca consolidar una estrategia que combine experiencia administrativa con expertise técnico para optimizar los recursos y mejorar la respuesta ante emergencias.
El Patronato de Bomberos de Nuevo León atiende anualmente más de seis mil emergencias, desde incendios hasta rescates, en el área metropolitana de Monterrey. Sin embargo, la institución ha enfrentado críticas por la falta de apoyo económico suficiente por parte de los municipios, con excepción de San Pedro y Santa Catarina, que destinan recursos más significativos.
Durante su gestión, Dillon Montaña tendrá el desafío de negociar con empresarios y autoridades locales para garantizar la sostenibilidad financiera de la corporación. La reapertura de la estación en Salinas Victoria, anunciada como una prioridad, podría ser un primer paso para ampliar la cobertura de los servicios de bomberos en el estado.
En los últimos meses, Bomberos Nuevo León ha estado en el centro de la atención por su respuesta ante incendios en municipios como San Pedro, Guadalupe y Monterrey, además de su participación en simulacros nacionales. La institución ha destacado por su profesionalismo, pero también ha señalado la necesidad de mayor apoyo ciudadano y gubernamental.
El nombramiento de Dillon Montaña ha generado expectativas entre los regiomontanos, quienes esperan que su experiencia impulse una modernización de la corporación. La institución, con 116 años de historia, busca no solo mantener su legado, sino adaptarse a las crecientes demandas de una metrópoli en constante expansión.
A pesar de los retos, la labor de los bomberos sigue siendo un pilar para la seguridad de Nuevo León. La llegada de Dillon Montaña podría marcar un antes y un después en la forma en que la institución enfrenta los desafíos del presente y se prepara para el futuro.