La Guardia Costera de Estados Unidos logró un importante golpe al narcotráfico al incautar más de 12 toneladas de cocaína en el océano Pacífico. El cargamento, valuado en 211 millones de dólares, fue interceptado en cuatro operativos realizados durante la segunda semana de mayo. Las operaciones se llevaron a cabo en aguas internacionales, frente a las costas de México y Ecuador.
El decomiso fue ejecutado por la tripulación del barco patrulla Thetis, apoyada por un helicóptero MH-65 Dolphin del Escuadrón Táctico de Interdicción, con base en Jacksonville, Florida. Las autoridades destacaron la precisión y coordinación de los equipos involucrados, que lograron rastrear e interceptar las embarcaciones sospechosas en alta mar.
El 5 de mayo, la tripulación del helicóptero detectó múltiples pacas de droga flotando a 765 kilómetros al suroeste de Colima, México. En total, se recuperaron 4,500 kilos de cocaína. Este hallazgo marcó el inicio de una serie de intervenciones exitosas en la región.
Al día siguiente, el 6 de mayo, la Guardia Costera interceptó embarcaciones sospechosas a 920 kilómetros al suroeste de Acapulco, México. En esta operación se aseguraron 6,600 kilos de cocaína, lo que representa el mayor decomiso individual de esta serie de operativos.
El 10 de mayo, a 1,065 kilómetros al sur de Acapulco, se confiscaron 1,700 kilos adicionales de cocaína. Este cargamento fue hallado tras un seguimiento exhaustivo de las rutas marítimas utilizadas por los traficantes. La Guardia Costera destacó la importancia de estas acciones para frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos.
Un cuarto operativo, realizado el 3 de mayo, resultó en la incautación de 2,080 kilos de cocaína, que fueron transferidos al gobierno ecuatoriano para apoyar procesos judiciales contra los responsables. Esta colaboración internacional refuerza los esfuerzos conjuntos para combatir el narcotráfico.
El comandante Ryan Kelley, oficial al mando del Thetis, subrayó el impacto de estas incautaciones. Cada kilogramo de droga decomisado representa vidas salvadas, al evitar que estas sustancias lleguen a las calles de comunidades vulnerables. Las autoridades estadounidenses enfatizaron que estas operaciones son clave para desmantelar las redes criminales.
La droga fue trasladada y descargada el 29 de mayo en el Puerto Everglades, en Florida. Este decomiso, uno de los más significativos del año, refleja el compromiso de la Guardia Costera en la lucha contra el crimen organizado transnacional.
Las operaciones en el Pacífico oriental forman parte de una estrategia más amplia para monitorear y controlar las rutas marítimas utilizadas por los cárteles. Estas rutas son cruciales para el trasiego de drogas desde Sudamérica hacia Norteamérica, siendo Estados Unidos el principal mercado de consumo.
Este decomiso no solo representa un golpe financiero a las organizaciones criminales, sino también un mensaje claro: las autoridades internacionales están intensificando sus esfuerzos para cerrar las rutas del narcotráfico en el Pacífico.