Este jueves, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, encabezó la inauguración de la primera etapa del colector Norzagaray en Ciudad Juárez, una obra de infraestructura sanitaria que promete beneficiar a cerca de 250 mil habitantes. La ceremonia, realizada en el bordo del río Bravo, contó con la presencia de funcionarios estatales, representantes del Banco de Desarrollo de América del Norte y cientos de vecinos de las colonias afectadas.
La obra, que tuvo una inversión superior a los 162 millones de pesos, fue financiada por el gobierno estatal, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento y el Banco de Desarrollo de América del Norte. Según las autoridades, el proyecto incluye la reposición de casi 3 kilómetros de tubería, la instalación de pozos de visita y cajas desarenadoras, así como la rehabilitación de 6 mil metros de superficie en la zona norponiente de la ciudad.
Maru Campos destacó que el colector Norzagaray busca resolver problemas históricos como inundaciones, aguas negras y riesgos sanitarios en colonias como Felipe Ángeles, Ladrilleros y Caleros. La gobernadora afirmó que esta infraestructura es una herencia para las futuras generaciones, al mejorar la calidad de vida y garantizar la dignidad de los juarenses.
Sin embargo, la rapidez con la que se completó la obra, en solo 10 meses frente a los 18 proyectados, ha generado preguntas sobre la calidad y durabilidad del proyecto. Vecinos de la zona, aunque esperanzados, expresaron en el evento su preocupación por la falta de mantenimiento en obras previas, que han colapsado con el tiempo.
El director de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, Sergio Nevárez, aseguró que el colector es una respuesta a una demanda histórica de los habitantes de Ciudad Juárez. Según él, la obra no solo mejorará el sistema de drenaje, sino que también evitará la contaminación del río Bravo, un problema que ha afectado a la región por décadas.
La colaboración internacional también fue un punto destacado en la inauguración. John Beckmann, director general del Banco de Desarrollo de América del Norte, resaltó que este proyecto es un ejemplo de cooperación binacional, con el respaldo de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. Sin embargo, no se mencionaron planes concretos para monitorear los resultados a largo plazo.
Durante la ceremonia, Maru Campos anunció el inicio de la segunda etapa de rehabilitación del colector, aunque no se detallaron plazos ni presupuestos específicos. La gobernadora insistió en que su administración está comprometida con proyectos que transformen la vida de los juarenses, pero evitó responder preguntas sobre el retraso en otras obras prometidas, como la Torre Centinela.
A pesar de la relevancia de la obra, algunos ciudadanos presentes señalaron que otras zonas de Ciudad Juárez siguen enfrentando problemas graves de infraestructura sanitaria. La promesa de un cambio estructural en la ciudad aún está por cumplirse, y la confianza en las autoridades locales sigue siendo frágil.
El colector Norzagaray es parte de una serie de proyectos en los que Chihuahua ha invertido más de 215 millones de dólares en los últimos años, según datos oficiales. De estos, 15 se han desarrollado en Ciudad Juárez, lo que refleja la importancia de la ciudad fronteriza en la agenda estatal.
Mientras los juarenses celebran esta nueva infraestructura, la pregunta sigue en el aire: ¿será suficiente para resolver los problemas crónicos de drenaje y contaminación en la región? Solo el tiempo dirá si esta obra cumple con las expectativas o se suma a la lista de promesas a medio cumplir.