La Federación Mexicana de Futbol (FMF) enfrenta una nueva polémica tras la demanda presentada por nueve clubes de la Liga de Expansión MX ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Los equipos buscan el regreso del sistema de ascenso y descenso, suspendido desde 2020, argumentando que la FMF no ha cumplido con los plazos acordados para reactivar esta dinámica competitiva.
Los clubes involucrados, entre los que destacan Atlético La Paz, Atlético Morelia, Cancún FC, Cimarrones de Sonora, Alebrijes de Oaxaca, Mineros de Zacatecas, Venados FC, Leones Negros y Jaiba Brava, aseguran que la falta de ascenso limita su desarrollo deportivo y financiero. Según los demandantes, la FMF no ha proporcionado claridad sobre el retorno de este sistema, a pesar de que el plazo de seis años establecido en 2020 está por cumplirse.
La controversia escaló cuando se reportó que la FMF habría retirado un subsidio de 20 millones de pesos anuales a los clubes que presentaron la demanda. Este apoyo económico, otorgado desde la suspensión del ascenso, provenía de multas a equipos de la Liga MX y buscaba estabilizar a los clubes de la Liga de Expansión durante la pandemia.
En respuesta, la FMF emitió un comunicado asegurando que el ascenso sigue abierto, pero condicionado a que al menos cuatro clubes cumplan con un proceso de certificación. Actualmente, solo dos equipos, Leones Negros y Atlante, cuentan con esta certificación, lo que ha generado críticas por parte de los demandantes, quienes consideran que el proceso es una “simulación jurídica” para evitar el regreso del ascenso.
Los clubes también denuncian que el fútbol mexicano se ha convertido en un negocio que beneficia principalmente a los equipos de la Liga MX. Alegan que la estructura actual limita la competitividad y el crecimiento de la Liga de Expansión, afectando a jugadores, cuerpos técnicos, árbitros y aficionados.
La FMF, por su parte, niega cualquier tipo de represalia contra los clubes demandantes. En un comunicado, afirmó que ha entregado más de 1,100 millones de pesos en apoyos a la Liga de Expansión en los últimos años y que el proceso de certificación está en marcha, con convocatorias abiertas para los equipos interesados.
El caso está ahora en manos del TAS, que analizará las pruebas presentadas por ambas partes. El proceso podría tomar meses, pero los clubes esperan que la resolución obligue a la FMF a restablecer el ascenso y descenso a partir de la temporada 2025-2026, como se había acordado originalmente.
La situación ha generado un intenso debate en el fútbol mexicano, con aficionados y expertos divididos. Mientras algunos apoyan a los clubes en su lucha por la meritocracia deportiva, otros consideran que la estabilidad financiera de los equipos debe ser la prioridad antes de reactivar el ascenso.
La próxima asamblea de dueños de la Liga MX, programada para después de la final del Clausura 2025, podría ser clave para definir el futuro del ascenso. Sin embargo, la falta de consenso entre los directivos de la Liga MX y la Liga de Expansión sugiere que la controversia está lejos de resolverse.
Este conflicto pone en el centro la pregunta sobre el rumbo del fútbol mexicano: ¿debe priorizarse la competitividad deportiva o los intereses económicos de los clubes de élite? La resolución del TAS podría marcar un antes y un después en la estructura del balompié nacional.