El Instituto Nacional Electoral ha encendido las alarmas al ordenar la detención de la llamada “Operación Acordeón”, una estrategia que, según consejeros, pone en jaque la integridad de la elección judicial programada para el 1 de junio de 2025. Esta acción se produce tras la detección de maniobras que buscan manipular el voto en la renovación del Poder Judicial, un proceso inédito en México.
La “Operación Acordeón” consiste en la distribución masiva de materiales impresos que promueven a candidatos específicos, lo que el INE considera propaganda electoral prohibida. Estos “acordeones” violan las reglas del proceso electoral al intentar influir en los votantes de manera indebida, generando un riesgo grave para la equidad y la libertad del sufragio.
Consejeros del INE, como Martín Faz Mora, han denunciado que estos materiales no solo son ilegales, sino que su origen desconocido agrava la situación. La distribución de estos “acordeones” se ha reportado en varias partes del país, lo que sugiere una operación coordinada que podría estar ligada a intereses políticos específicos.
La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, ha aclarado que los ciudadanos pueden llevar anotaciones personales a las casillas para facilitar su voto. Sin embargo, ha enfatizado que los materiales impresos que promuevan candidaturas específicas son inaceptobus, ya que comprometen la transparencia del proceso electoral.
La Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral del INE ha presentado denuncias ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, exigiendo una investigación exhaustiva. Este organismo busca identificar a los responsables de esta estrategia que, según los consejeros, mancha la elección judicial y debilita la confianza en las instituciones democráticas.
El proceso electoral del 1 de junio es crucial, ya que definirá 881 cargos judiciales, incluyendo jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte. La intervención del INE pretende garantizar que esta elección histórica se lleve a cabo con imparcialidad, pero las irregularidades detectadas han generado preocupación entre los ciudadanos.
Organizaciones como Proyecto Justicia Común han denunciado que la “Operación Acordeón” no es un hecho aislado, sino parte de un esfuerzo más amplio para influir en los resultados. Estas acusaciones han intensificado el escrutinio sobre el proceso, con críticas dirigidas a posibles vínculos con el partido en el poder.
La veda electoral, que inició esta semana, prohíbe cualquier tipo de propaganda, lo que hace aún más grave la circulación de estos materiales. Los consejeros del INE han advertido que no tolerarán acciones que atenten contra la democracia, prometiendo medidas más estrictas para proteger la voluntad popular.
El caso ha generado un debate público sobre la transparencia en la elección judicial. Mientras algunos sectores exigen sanciones inmediatas, otros cuestionan si las autoridades podrán garantizar un proceso limpio ante estas irregularidades.
A pocos días de la elección, la “Operación Acordeón” pone en evidencia los retos que enfrenta México para consolidar un sistema judicial independiente. La actuación del INE será clave para determinar si este proceso histórico fortalece o debilita la democracia en el país.